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Los chilenos y chilenas estamos viviendo la oportunidad histórica de poder, de manera democrática, definir la educación pública que queremos y necesitamos.
La Presidenta Michelle Bachelet firmó a comienzos a principios de noviembre el Proyecto de Ley que crea el Sistema de Educación Pública, una política de Estado cuyo principal objetivo es mejorar integralmente la calidad de la enseñanza que reciben nuestros niños, niñas, jóvenes y adultos que asisten a establecimientos públicos.
Esta es una gran oportunidad a favor de nuestro sistema educativo, es un cambio estructural en la educación pública, que cumple con la sentida aspiración de las comunidades educativas y de todas y todos los que tenemos la convicción que el Estado tiene la responsabilidad de garantizar el derecho a una educación pública de calidad, independiente del establecimiento al que asistan los estudiantes.
Este proyecto, que ha sido ingresado para iniciar su discusión parlamentaria y se suma a la ya aprobada Ley de Inclusión y al proyecto de Política Nacional Docente que avanza en su trámite legislativo, modifica de manera sustantiva nuestro sistema educacional, estableciendo reglas que promueven mayor calidad, eliminan la discriminación y el lucro.
Esta iniciativa establece pasar de un sistema educativo basado en la competencia a uno cuyos principales pilares son la calidad, equidad, autonomía, diversidad, participación, integración, inclusión, pertinencia y colaboración.
En el centro de esta política de gobierno están las comunidades educativas y el rol de las escuelas, a través de la generación de espacios de reflexión, discusión y construcción de estrategias al interior y alrededor de los establecimientos. La Educación Pública a la que aspiramos como país otorgará a los jardines, escuelas y liceos mayores atribuciones en la definición y conducción de sus planes de mejoramiento.
Su implementación será gradual, en un plazo de seis años, para cerrar adecuadamente el ciclo de administración municipal y hacer un exitoso traspaso a esta nueva institucionalidad.
Nuestra invitación es a ser parte, no sólo de su discusión sino de la construcción de la Nueva Educación Pública, esa por la que tantas y tantos han luchado desde hace ya mucho tiempo y que tenemos la convicción, merecen nuestros niños, niñas y jóvenes.