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Durante el mes patrio de septiembre el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, ha incrementado en más de un 50 por ciento sus fiscalizaciones regionales a las leyes que regulan la producción y comercio de alcoholes y carnes, considerando que es en este periodo ocurre una importante alza en el consumo de estos productos.

El programa de vigilancia incluye a la totalidad de los supermercados, cadenas de carnicerías y frigoríficos de las comunas de Copiapó y Vallenar, y busca el cumplimiento de diversos requerimientos legales que aseguren la venta de productos de la mejor calidad.

En el caso de la chicha, su producción mayoritaria es del tipo artesanal por lo que de acuerdo al SAG existe la posibilidad de que pueda adulterarse en su venta final. De esta manera, la inspección del Servicio busca detectar la presencia de agua añadida, uso de endulzantes prohibidos (sacarina), adición de chancaca o preservantes no autorizados, entre otros elementos, además de verificar una correcta rotulación de envases.

La chicha de buena calidad debe tener un sabor frutoso y no amargo, y presentar burbujas que suban desde el fondo, lo que indica que existe un proceso de fermentación del azúcar del jugo de la uva en alcohol. Su color varía desde un café-anaranjado oscuro a colores café-rojizo claro, según la fruta empleada para su elaboración.

En materia de carne de vacuno, el supermercado o carnicería debe tener a la vista la categoría a la que pertenece, tipificación que da cuenta del sexo, edad, grasa de cobertura y contusiones del animal. La categorías se identifican con las letras V, C, U, N y O, que van en orden decreciente de calidad. Así mismo, los locales siempre deben exhibir el nombre del corte a la venta, de manera de evitar confusiones o engaño al consumidor.

El encargado regional de Protección Pecuaria, Víktor Carrasco, señaló que para el SAG es importante reforzar el control sobre alcoholes y carnes en fechas como estas, “considerando que la chicha puede confeccionarse artesanalmente y vender en envases abiertos, y por otro lado, el vacuno debe comercializarse con una rotulación clara sobre categoría corte, dándole transparencia al producto”.