El seremi de Obras Públicas, Juan Carlos Guirao encabezó la inauguración de un sistema que favorece a cerca de 140 habitantes con arranques domiciliarios, lo que implicó una inversión de 340 millones de pesos.
Cerca de cinco mil metros de tubería atraviesan cerros y valles de los sectores aledaños a Algodón y El Sombrío. El circuito parte en un pozo, y llega a un estanque retenedor de agua, donde ésta es potabilizada. Desde ahí las tuberías transportan el vital elemento a cada una de las casas de estas localidades, que por fin cuentan con agua.
Hasta una de esas viviendas llegó el seremi de Obras Públicas de Atacama, Juan Guirao Verazay, quien tuvo el privilegio de beber un vaso de agua potable, como parte de la inauguración del sistema de Agua Potable Rural Algodón- El Sombrío.
“Aquí se invirtieron 340 millones de pesos para construir esta infraestructura que beneficia a 140 habitantes. Quiero felicitar al equipo de la Dirección de Obras Hidráulicas que trabajó con la gente para conseguir este anhelo: tener agua potable, y a ustedes, que después de muchos años, cuentan con algo tan básico como el agua. Esto es parte de lo que nos pidió nuestra presidenta, Michelle Bachelet: construir infraestructura para mejorar la calidad de vida de las familias de nuestra región”, dijo el seremi en la ceremonia, en la que también mencionó el ambicioso convenio de programación entre el ministerio de Obras Públicas y el Gobierno Regional para el mejoramiento de más de dos mil kilómetros de caminos básicos en Atacama. “Contar con caminos para acceder a los centros urbanos, a los servicios, y tener agua son elementos esenciales para las comunidades rurales, lejanas y es el comienzo para seguir avanzando. Aquí no termina el camino, acá iniciamos un compromiso de trabajo conjunto para mejorar nuestra región”, añadió.
Al sencillo acto también asistió la alcaldesa de Alto del Carmen, Carmen Bou, quien agradeció por las gestiones realizadas para que ambas localidades cuenten con agua potable: “Felicito a los vecinos que han trabajado para conseguir algo tan importante como este vital elemento, el agua. En Alto del Carmen el agua es esencial para las comunidades, y acá, estas familias ya no tendrán que esperar que pase el camión aljibe municipal entregando agua, ahora contarán con agua limpia con sólo abrir una llave”, manifestó.
Los habitantes de Algodón y El Sombrío se manifestaron contentos y graficaron los cambios que ha traído contar con arranques domiciliarios de agua.
Miriam Espinoza vive en el sector de Algodón, y comentó: “Ha sido todo muy bueno, porque hace más de 40 años esperábamos por esto. Hubo un proyecto, pero falló. Ha sido todo excelente, la diferencia es mucha. Cuando baja el río el agua de los canales es sucia, no es como antes. En cambio ahora uno abre la llave y toma el agua. Con esto podemos tomar agua y cocinar, y usar el agua de antes para las otras cosas como lavar ropa o regar las plantas. Esto es lo mejor que nos ha pasado, antes había que hervir agua, enfriarla, o traer agua potable de Vallenar, estamos muy contentos”.
El operador de la planta es Jaime García, de El Sombrío, y explicó que no ha tenido problemas con el funcionamiento de las instalaciones.
Casandra fuentes también vive en El Sombrío, ella es madre de una guagua de 9 meses, y para ella es particularmente importante este vital recurso: “Ahora es mucho más fácil bañarla, porque además le encanta el agua. Ahora tengo la certeza de que es agua limpia”, comentó.
A la ceremonia asistieron, el representante de la Gobernación del Huasco, Pedro Carter, el gerente de Aguas Chañar, Diego Barros, la directora de Obras Hidráulicas, Michelle Cathalifaud, entre otros. El diputado Alberto Robles se excusó por no poder asistir y envió un saludo a los habitantes de ambas localidades, destacando el logro de contar con el líquido vital, y subrayando el trabajo y organización del comité de Agua Potable Rural, para llevar a buen término el proyecto.
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