El trabajo es desarrollado actualmente por dos brigadas sanitarias desplegadas en las zonas rurales de Copiapó y Tierra Amarilla, y Alto del Carmen, en la Provincia del Huasco, con equipos abocados a tareas de desparasitación e inmunización ante enfermedades comunes. La asistencia ha cubierto aproximadamente 3.200 cabezas caprinas, 1.100 ovinos, además de cerdos, equinos, bovinos y 27 colmenas de abejas.
La labor es prioritaria para un gran número de familias campesinas, ya que buena parte de ellas, perteneciente a comunidades collas y diaguitas, tienen en la ganadería su principal sustento económico en base a la producción de queso y venta de ejemplares.
En este sentido, y como otra línea de apoyo ante las adversidades climáticas, el director nacional del SAG, Ángel Sartori, hizo un llamado a productores agropecuarios a postular al concurso de mejoramiento de suelos de la institución, el que dispone de apoyo económico para, entre otras labores, retirar lodo de terrenos agrícolas, construir abrevaderos y cercar terrenos.
“El Servicio Agrícola y Ganadero extendió el plazo del concurso de suelos degradados hasta fin de mes. En esta oportunidad se incorpora una práctica que es la remoción de barro, por lo tanto creo que es muy importante postular con el propósito de alcanzar esos recursos. Hay alrededor de 140 millones de pesos”, destacó Sartori.
Al respecto, la Seremi de Agricultura Patricia Olivares manifestó que “se han modificado los concursos del programa SIRSD-S con el objeto de paliar los efectos dañinos producidos en los predios agrícolas, a través de estos recursos del programa. La semana pasada, realizamos una capacitación para los futuros operadores SIRSD-S y la actualización de la vigencia para los operadores ya acreditados, con el objetivo que sigan realizando los planes de manejo, que el Ministerio de Agricultura ha dispuesto para ir en ayuda tras la emergencia y así seguir desarrollando la agricultura en nuestra región”.
Por otra parte, el SAG inició la toma de muestras de calidad de agua de riego en distintos puntos de los valles de Copiapó y Huasco, zonas en que el riego comienza a normalizarse, tales como el sector María Isabel, y Chigüinto y Algarrobal en la mencionada comuna de la Provincia del Huasco. Los análisis buscan detectar la posible presencia de metales pesados y evaluar el estado fisicoquímico del agua.
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