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La implementación de una serie de medidas destinadas a hacer frente de los efectos que ha provocado en el tema del empleo, la catástrofe que ha vivido la región de Atacama, destacó el subsecretario del trabajo Francisco Javier Díaz, quien junto al subsecretario de desarrollo regional, Ricardo Cifuentes , la seremi del trabajo Dissa Castellani y la gobernadora del Huasco, Alexandra Núñez, realizaron una visita a la comuna de Alto del Carmen con el objeto de informar a las autoridades locales, a la alcaldesa de la comuna y a los trabajadores del sector, de las medidas que sobre la materia ha implementado el gobierno.

Sobre el particular, la autoridad nacional destacó que se está trabajando en distintas líneas, con una especial preocupación por el tema de los despidos, la situación laboral de aquellas personas que trabajan en alguna empresa que se han visto anegadas tratando de garantizar una mayor certidumbre respecto de su futuro laboral. En este sentido hizo un llamado a los empresarios a la comprensión y evitar los despidos, el que debiera producirse solo en aquellos casos identificados como irreparables, en el caso que la empresa volviera a funcionar en algunos días más, allí no procede el despido, señaló la autoridad.

Con respecto a los empleos de emergencia, el subsecretario señaló que la presidenta Bachelet aprobó un programa especial de empleo para 3 mil personas, en toda la región, los que están destinados para mayores de 18 años con un sueldo de 200 mil pesos líquidos, los que van a estar enfocados inicialmente a limpieza de casas, calles, caminos, canales de regadío y que están destinados a aquellas personas que han perdido su fuente laboral y que por tanto requieren de esta ayuda, durante tres meses, con posibilidad de prorrogarlos otros tres, pago de cotizaciones previsionales y seguro de accidentabilidad, de invalidez y sobrevivencia.

En relación a la situación que enfrentan los trabajadores del sector agrícola, el subsecretario señaló que hay algunas indicaciones que hay que distinguir; en algunos casos estará la ayuda por el lado del reemprendimiento agrícola y por otro lado los programas de empleo dirigidos a quienes desarrollaban sus labores en terrenos que hoy están completamente anegados y destruidos, de manera que al menos por estos 6 meses pueda existir un alivio económico para aquellas familias más dañadas con esta catástrofe, y que además les permita trabajar en la reparación de sus terrenos, de su viviendas y en los campos en donde desarrollaban su fuente laboral.