La tradición del rodeo de burros de Carrizalillo una vez más se vivió en esta localidad sureña de Atacama, congregando a las familias de la zona y turistas regionales, quienes desde el jueves al pasado sábado participaron en el arreo de miles de asnos que durante toda una temporada pacen en los alrededores del territorio, para una vez al año ser reunidos en grandes corrales con el propósito de contabilizarlos, marcarlos y vender ejemplares.
Cerca de un centenar de huasos a caballo, lazo en mano, fueron llevando en grupos a los animales ante la mirada del público, quienes disfrutaron realizando asados campestres y participando de una feria que se instala junto al corral mayor.
Y como también viene siendo costumbre, el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, llegó hasta la celebración para, en un trabajo conjunto con los propietarios de animales, realizar actividades de vigilancia de enfermedades, tomando muestra de sangre, a fin de establecer la situación sanitaria actual de la población de asnos del sector, detectando posibles afecciones y procurando que estas no se propaguen a otros cuadrúpedos, como los caballos, especies que tienen una importancia económica mayor.
Rubén Moreira, funcionario del área de sanidad animal del SAG central, destacó que el objetivo en la ocasión fue determinar antecedentes de enfermedades exóticas (no presentes en el país) y, por otro lado, determinar las de mayor frecuencia. “Vamos a sacar muestras de suero (sangre) y a partir de ellas vamos a evaluar la presencia de anticuerpos contra enfermedades exóticas y endémicas presentes en el país, y que nos sabemos si también están afectando a esta especie”, señaló el especialista.
Moreira explicó que la masa de animales de la zona está expuesta a los mismos riesgos sanitarios de los équidos (burros) en general, tales como enfermedades parasitarias, virales, además de anemias o influenza, entre otros males.
Al mismo tiempo, el SAG en convenio con la Universidad Santo Tomás aprovechó la ocasión para realizar trabajos que permitirán identificar la especie específica que habita esta zona de la región, mediante análisis genéticos de pelo del animal. De igual forma, junto a la casa de estudios se investigan problemas de parasitismo que afectan al burro, y se determinan sus características de peso y tamaño en población adulta y juvenil.
En opinión de uno de los propietarios de burros, Floreal Pastén, el estado de los asnos es bueno, de acuerdo a lo que personalmente puede apreciar cada vez que los arrean hacia Carrizalillo. En su apreciación “cada año hay más burros”, en vista que disponen de pastos en los campos a pesar de las escasas precipitaciones. “Para el tiempo, el año como ha sido, los burros están bonitos, en buenas condiciones”, estimó el Pastén.
En tanto, para el ministerio de Agricultura, representado por el seremi del ramo, Alex Madariaga, quien también estuvo presente en el rodeo, es muy importante que el SAG trabaje junto a la comunidad, aportando sus conocimientos en la materia, “porque en definitiva cuando se trata de cerca de 4 mil burros como los que hay acá no deja de ser menor su trabajo”.
Madariaga añadió que es importante fortalecer la fiesta de Carrizalillo, “porque necesitamos que estas tradiciones, además de permanecer, se potencien, se den a conocer y puedan generar polos de desarrollo para que la gente vaya mejorando su calidad de vida, que es en definitiva lo que buscamos con todas nuestras intervenciones que estamos haciendo como gobierno”.
Fuente: Sag Atacama.
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