Con la estructuración de un área dedicada al 100% a las aguas servidas en la zona centro de la región de Atacama y una mayor dotación de elementos para manejar este servicio, Aguas Chañar pretende dar fuerza a la limpieza y mantención de colectores.
El enfoque que se entrega con esta forma de trabajo, es mantener los colectores que históricamente han fallado, realizar otras mantenciones y a su vez se le solicita a la comunidad el buen uso del alcantarillado.
Los alcantarillados son redes de tuberías que corren o van por debajo de las calles. Las aguas servidas son transportadas por gravedad o por desnivel. Donde, solamente las tapas de una red de alcantarillado son visibles y mediante estos accesos se realiza el mantenimiento de las tuberías. Por lo que su buen uso y un mantenimiento periódico, evita obstrucciones y taponamientos.
Esto, a raíz de los derrames de aguas servidas ocurridos el fin de semana pasado provenientes desde colectores en distintos puntos de la ciudad de Copiapó, en los cuales se hace un llamado a la comunidad a cuidar el alcantarillado.
Los principales problemas que presentan las alcantarillas son la presencia de elementos como trapos y plásticos generando aglomeraciones que producen rebalse, junto con ello, el ingreso de grasas locales de comida o cocinas en las viviendas provocando malos olores por la solidificación de las grasas y descomposición.
En estos casos el mayor perjudicado es la población, por lo que otro punto a realizar en este tema es una campaña informativa especial durante estos meses para incentivar el cuidado del alcantarillado de parte de la comunidad.
Recomendaciones
Pese a las distintas acciones que lleva a cabo Aguas Chañar se recomienda seguir un patrón de bunas prácticas con el fin de cuidar el buen uso del alcantarillado
- No botar papeles, plásticos, aceites, piedras, escombros ni basura al alcantarillado, porque éste se tapa.
- Asimismo, es importante mantener limpios el lavamanos y lavaplatos, los restos de comida y pelos, también pueden producir obstrucciones.
- Dos veces al mes, arroja agua caliente por las cañerías para disolver depósitos de grasa en lavaplatos, lavamanos y lavanderías.
- Nunca conectes tu alcantarillado a los drenajes de agua de lluvia, porque el alcantarillado solo es para transportar aguas servidas y excretas.
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