>19 mujeres del Centro Penitenciario Femenino de Santiago reciben educación del nivel técnico superior en forma gratuita, en parte gracias al aporte de la Beca Nuevo Milenio.
>Las beneficiadas estudian la carrera de Técnico en Gestión Empresarial, que les permitirá reinsertarse con más facilidad en la sociedad una vez que se cumplan sus condenas.
El ministro de Educación, Harald Beyer, y la ministra de Justicia, Patricia Pérez, en conjunto con Gendarmería de Chile, el Centro de Formación Técnica ProAndes y Caja Los Andes, firmaron un inédito convenio que entrega educación superior a 19 mujeres privadas de libertad del Centro Penitenciario Femenino de Santiago.
Por primera vez en nuestro país personas que cumplen condena al interior de la cárcel podrán recibir educación superior formal, y con ello la posibilidad de obtener un título técnico. Las mujeres estudian la carrera de Técnico en Gestión Empresarial (duración de cinco semestres) y para ser elegidas tuvieron que cumplir requisitos tales como enseñanza media completa, promedio de enseñanza superior a 5.0, que les falte dos o tres años para acceder a beneficios y tener hijos menores de 18 años.
El ministro de Educación, Harald Beyer, aseguró que esta es una muy buena oportunidad para que estas mujeres puedan estudiar y obtener conocimientos que le permitan reinsertarse en el futuro. “Hemos elegido una carrera (Técnico en Gestión Empresarial) que creemos que tiene mucho futuro en Chile. Como Gobierno estamos creando las condiciones, ustedes tienen que tomar esas condiciones y aprovechar la formación que les va a entregar CFT ProAndes y a partir de eso despegar, el despegue depende de ustedes”, explicó.
Por otro lado, la ministra de Justicia, Patricia Pérez, sostuvo que “desde 2010, el Presidente Piñera ha manifestado su especial preocupación por las personas privadas de libertad. Como Gobierno hemos tomado todas las medidas para que, quienes han cometido un delito, cumplen su condena con absoluta dignidad y respeto a sus derechos humanos. Pero también queremos que, una vez que salgan en libertad, tengan posibilidades reales de reinsertarse en la sociedad y convertirse en un aporte, evitando que vuelvan a caer en el círculo delictual”.
El financiamiento de las carreras se produce gracias a los aportes del sector público y del sector privado. El 50% de las seleccionadas recibió la Beca Nuevo Milenio del Ministerio de Educación, que cubre $600 mil del arancel real, mientras que el resto recibe recursos de CFT ProAndes y de la Caja Los Andes, cuyo gerente general, Nelson Rojas, cree que “estos cursos no son sólo para a apoyar a estas mujeres en su reinserción y rehabilitación, sino que se han creado para que sean menos vulnerables social y emocionalmente”.
A las 19 mujeres que ya reciben este beneficio podrían sumarse en marzo 40 nuevos casos. La idea es que, en el mediano plazo, este proyecto pueda ampliarse a otros recintos penales de Chile.
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