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Pastel de choclo, lentejas, arroz, galletas, de todo se puede cocinar con energía solar. Un método que se abre camino y que está siendo promovido con fuerza por personas de tercera edad en la región de Atacama.

El club del adulto mayor integral familiar Celina Inés está llevando a cabo un interesante proyecto de comercialización de hornos solares. Un innovador sistema para cocinar alimentos que solo necesita luz solar, construido con materiales sustentables y lo más importante: son fabricados por los mismos adultos mayores del club. Para conocer más de cerca esta interesante iniciativa algunas autoridades de gobierno realizaron una visita a la sede situada en Vallenar para ver el proceso de elaboración de los hornos. Así, el Seremi de Gobierno, Carlos Salinas, el Seremi de Agricultura, Alex Madariaga; el Seremi de Medio Ambiente, Pedro Lagos, el Seremi del Trabajo Anton Schwarze y el Coordinador Regional de Conama, Patricio Araya se hicieron presente para compartir con los miembros del club.

El año 2010 el club Celina Inés presentó el proyecto de los hornos solares al Gobierno Regional para adjudicarse un fondo de protección ambiental, otorgado por el Ministerio de Medio Ambiente. En un comienzo, los hornos fueron creados con el fin de abaratar las cuentas a fin de mes dando excelentes resultados. Por esa razón, se decidió aumentar la producción a través de un emprendimiento asociativo con FOSIS para comercializarlos en zonas urbanas y rurales de la región. Los integrantes del club son personas de tercera edad y se reúnen todos los días algunas horas para trabajar en los hornos, demorándose en promedio 15 días en terminar cada uno.

Rosa Elena Veas, Presidenta del Club Adulto Mayor Integral Familiar Celina Inés comenta cómo surgió la idea y que incluso van al domicilio del cliente a instalar los hornos. “El proyecto nació por una necesidad de ir economizando el gas. Los ingresos eran pocos y se nos ocurrió esta idea de los hornos solares. Hubo un proyecto, nos cooperaron y entre todos los socios hicimos los planos de las cocinas y fuimos terminándolas con una persona que nos guiaba en todo momento. Queremos compartir esta idea con la comunidad porque nos ha dado excelentes resultados. Nosotros mismos dejamos los hornos instalados y les enseñamos a usarlo”, señala.
Con respecto al uso del horno, Rosa asegura que no tiene nada de complejo y que incluso los alimentos adquieren un sabor especial. “Solamente se deja al interior del horno lo que se quiere cocinar, en un lugar donde la luz del sol llegue de lleno. En cuanto a cuidado de temperatura no hay problema porque los alimentos se preparan de manera casi automática. Puedes dejar la comida en el horno bajo el sol, ir a hacer tus trámites, vuelves a la casa y listo. No se quema ni pasa a mayores. El arroz graneado, por ejemplo, lo colocas en el horno y a los 20 minutos está listo”, apunta la dirigente.
Las autoridades quedaron sorprendidas con la habilidad de los abuelitos en el armado de los hornos, su creatividad y ganas de emprender. Carlos Salinas, Seremi de Gobierno, señaló que “estamos complacidos ya que este club de adulto mayor se ha ganado anteriormente varios fondos de iniciativas locales (FIL) y es un orgullo ver como participan de otros fondos para seguir emprendiendo con buenas ideas. Esto debe ser motivo de satisfacción para ellos, para el Gobierno y un ejemplo para las generaciones que vienen atrás”, afirmó.
Siguiendo la misma línea, Pedro Lagos, Seremi de Medio Ambiente expresó que “la importancia principal que tiene el fondo de protección ambiental es lograr concientizar a las personas en el cuidado del medio ambiente. Muchas veces se dice que la tarea de medio ambiente es la elaboración de políticas y normas ambientales, pero la educación ambiental a través de estos fondos es una labor primordial y transversal. Poder ver los resultados de un proyecto como este nos hace sentir bastante orgullosos y que además hayan logrado emprender con el mismo mejor todavía”, comentó el personero.
Por su parte, Alex Madariaga, Seremi de Agricultura manifestó que “es muy importante ver este tipo de iniciativas, porque este no es cualquier emprendimiento dado que están involucrados adultos mayores, personas que sacrifican parte de su tiempo para descansar o estar con su familia, para poder trabajar. Es ejemplificador y nos encantaría ver estos hornitos en los sectores altos del valle del Huasco, por ejemplo, donde el sol abunda y se le podrían dar un excelente uso en zonas rurales”, cerró.
Sin duda, una demostración de que el entusiasmo y la creatividad no tienen edad y que el Gobierno continúa apoyando a personas de tercera edad en la región para que lleven a cabo ideas de este tipo. El costo de los hornos es de 120 mil pesos y están a la venta en pascual Baburizza 2666 Rafael Torreblanca Vallenar. Próximamente, el Club Celina Inés iniciará un nuevo proyecto de duchas solares y elaboración de frutos secos, siguiendo nuevos caminos de emprendimiento y mostrándonos que nada es imposible.

Fuente: Subsecretaría de Agrilcultura Atacama