La Junta de Vigilancia de la cuenca del río Huasco y sus afluentes, realizó un informe en el cual detalla y da a conocer el comportamiento que han presentado las precipitaciones en la cuenca del Huasco en los últimos 14 años (2000 al 2013), analizando 11 localidades y los caudales de las estaciones Cabecera del tramo uno, el tramo dos y el tramo tres, para analizar el comportamiento que tiene el caudal en las estaciones de verano e invierno.
El informe, según detalló Víctor González, gerente técnico del Fondo ProAgua, permitió conocer de qué manera ha evolucionado la cuenca en los últimos 14 años, y a la vez demostrar que los meses de invierno el río presenta un menor caudal en comparación a la época de verano.
El informe fue elaborado por el gerente técnico del Fondo ProAgua y dos ingenieros civiles pertenecientes a la Junta de Vigilancia, y en el detallan por ejemplo que “de un total 14 años graficados, 8 años se encuentran bajo lo normal, y 6 años se encuentran sobre el promedio. Es decir un 57% de los años en análisis se encuentran bajo el promedio y un 43% se encuentran sobre éste”, dijo González.
“Ahora, analizando las localidades seleccionadas para el estudio, tenemos que para el año 2013, contamos con una precipitación promedio en la cuenca de 31,5 mm y el promedio para la cuenca del Huasco para el periodo en análisis corresponde a 44,3 mm”, dijo el ingeniero.
Lo anterior, indica que el promedio del año 2013, corresponde a un 71% del total de la precipitación promedio (de 14 años de análisis), “es decir, se llegó a la conclusión que el año 2013 estuvo bajo en un 29% de la precipitación promedio”, afirmó González. Igualmente, se dedujo que en las 11 localidades analizadas el promedio del año pasado fue bajo el promedio de los 14 años, observando una notoria baja de las precipitaciones, que hizo incrementar en parte el problema de sequía por el que atraviesa la cuenca del Huasco.
La mayor y última gran cantidad de agua que cayó en la provincia, se registra en el 2002, cuando en la localidad de Conay cayeron 80 mm en mayo, alcanzando ese año un total de precipitaciones que alcanzó los 231,7mm, pues en julio volvieron a caer más de 60 mm de agua.
Sin embargo, hoy la realidad no es la misma pues desde 2003 que se ha acrecentado una situación de sequía que ha perjudicado a regantes y agricultores del valle, haciendo disminuir en grandes cantidades el recurso guardado en el embalse Santa Juana. Por ejemplo, el informe detalla que el 2006 no cayó nada de agua en el sector de El Tránsito, acumulando en 2007 sólo 7 milímetros que cayeron entre los meses de junio y julio. Y lo mismo para el sector de Juntas El Carmen, donde ya en 2002 y 2006 no se registró agua caída, sin embargo, en 2007 cayó 2 mm.
En el embalse Santa Juana, la situación no es distinta, pues lo máximo de agua que ha caído en estos últimos 14 años, fue en 2002, con 123,4 mm, bajando a 1 milímetro en 2007 y alcanzado el año pasado sólo 24,6 mm de agua caída.
VARIACIÓN CLIMÁTICA
La cuenca del Río Huasco se caracteriza para una marcada variación climática, haciendo que existan años con abundantes precipitaciones y caudales, mientras que también existen periodos prolongados de sequía en consecuencia teniendo déficit hídrico en esos años, señala Víctor González, afirmando que el problema de la sequía y el déficit genera graves complicaciones en los regantes y agricultores.
Los meses en los que se registran los mayores caudales históricos, afirma el informe de la Junta de Vigilancia, corresponden a los meses de Noviembre, Diciembre y Enero, destacando además la variable de la temperatura.
“Con respecto a la temperatura y humedad de la zona, para la zona correspondiente a Huasco Bajo el promedio anual es del orden de 15 °C mientras que para la zona de Conay, la temperatura promedio anual es del orden de 19 °C. Para la estación en San Félix la temperatura promedio anual corresponde a 18°C. Se puede apreciar que las temperaturas y la oscilación térmica disminuyen hacia el este, debido a la combinación del efecto de la altitud y del incremento de la distancia al mar. Además las temperaturas medias mensuales aumentan en verano y disminuyen en invierno, en localidades con diferentes alturas”, señaló González.
LABOR DE LA JUNTA DE VIGILANCIA
Finalmente dijo González, la Junta de vigilancia de la cuenca del río Huasco, ha otorgado un valor de la dotación de derecho de agua, a través del sistema de distribución de recursos hídricos en la cuenca del río Huasco para las diferentes temporadas de riegos.
“Sin embargo, esta dotación ha ido disminuyendo, debido al periodo de sequía que se ha ido manteniendo en la tercera región, y las escazas precipitaciones ocurridas en la época de invierno”.
“Gracias al buen manejo de las aguas y las sesiones que ha tenido el Directorio en manejar responsablemente el recurso hídrico, se espera que en condiciones pesimistas las reservas del embalse santa Juana se verían notoriamente disminuidas a finales del año 2015, entrando el sistema Huasco -Santa Juana en una condición que nunca ha tenido la cuenca después que se construyó el embalse que es la falla total del sistema y la vuelta al sistema turnal de distribución de las aguas lo que conlleva una de las sequías más grandes en los últimos 100 años”, señaló el profesional.
Fuente: Junta de Vigilancia.
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