El jueves cumplió sus seis años de vida y ya es toda una celebridad en Vallenar. Se trata de Felipe Aranda, menor que en el 2011, le diagnosticaron tumor cerebral y la semana pasada, celebró junto a sus compañeros carabineros, un nuevo aniversario de la institución. Digo sus compañeros carabineros, ya que a partir de ese día, la institución en la conmemoración del 86° aniversario de la fundación de Carabineros de Chile, nombró oficialmente al pequeño Felipe, Carabinero Honorario.
Este hecho emocionó a todos los asistentes al evento, puesto que minutos antes que lo nombraran Carabinero Honorario, se leyó una carta dirigida a los carabineros que presentó su madre.
Dentro de la carta se mencionó que desde el año y medio de vida, Felipe comenzó con complicaciones de salud, pero nunca pudieron dar con su diagnostico, hasta que llegó hasta el Hospital Roberto del Río en Santiago y ahí luego de varios exámenes, precisaron que sus síntomas de vómitos eran por un tumor cerebral que se alojaba en el motor del cerebro. “La única salida que teníamos era su operación urgente, aunque las posibilidades de soportar la operación eran bajas, incluso se hablaba de estado vegetal o daños psicomotores y neurológicos”, afirmó Paola Salazar Villegas, madre de Felipe.
Cabe destacar que el pequeño, tenía sólo 3 años cuando lo operaron, por lo que a esa edad, tuvo que comenzar todo nuevamente para su familia, “quedó igual que un bebé, ni siquiera podía afirmar la cabeza, no hablaba, ni caminaba, no podía respirar solito, es por eso que luego le hicieron una traqueostomía, que hoy le permite poder respirar artificialmente y una gastronomía para poder alimentarse, ya que tampoco puede tragar”, agregó Paola.
Luego de ese largo proceso, Felipe pasó a rehabilitación en Santiago, donde nuevamente aprendió a caminar, con dificultades, pero pudo comenzar a tener movimientos nuevamente en sus extremidades. Después de su rehabilitación, viajó a su ciudad natal, Vallenar, derivando su rehabilitación al instituto Teletón de Copiapó y luego, cuando ya se encontraba mejor, pasó al hospital local, donde pudo seguir con su proceso de rehabilitación.
Después de un tiempo, Felipe volvió a recuperar su voz, volvió a correr por las calles y a jugar como niño normal, pero siempre con un sueño, el querer ser Carabinero cuando grande. Este sueño se adelantó y en el nuevo aniversario de la institución, fue nombrado por la Tercera Comisaría de Vallenar, Carabinero Honorario, disfrutando de una gran alegría junto a su familia, que con lágrimas en los ojos observaban al menor recibir la gorra oficial.
Fuente: Romina Cepeda/La Estrella del Huasco
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