Consejo de Ministros para la Sustentabilidad aprobó Plan de Descontaminación Atmosférica para Huasco

La medida que busca disminuir el material particulado grueso en la zona  traerá beneficios a cerca de ocho mil habitantes de la región de Atacama, reducirá más de 1.600 toneladas anuales de emisiones industriales e implica una inversión privada 20,2 millones de dólares a partir de 2017.

Esta semana el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad –instancia presidida por el Ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier– aprobó el Plan de Descontaminación Atmosférica para la localidad de Huasco y sus sectores aledaños. Esta medida se enmarca dentro de la Estrategia de Descontaminación Atmosférica 2014-2018 del Ministerio del Medio Ambiente (MMA).

Esta estrategia considera la realización de 14 planes de descontaminación, de los cuales ya se encuentran aprobados los de Andacollo, Región Metropolitana, Talca-Maule, Chillán-Chillán Viejo, Temuco-Padre Las Casas, Valdivia, Osorno y Coyhaique (MP10 y MP2,5). De esta manera, Huasco es el noveno Plan de Descontaminación aprobado por el Consejo en dos años.

Esta zona fue declarada como zona latente por material particulado respirable en 2011 por el Ministerio del Medio Ambiente, considerando que las concentraciones de material particulado grueso (MP10) se encuentran entre un 80% y un 100% del valor de la norma de calidad primaria anual.

La iniciativa significa una inversión privada de 20,2 millones de dólares, que beneficiará a cerca de ocho mil habitantes de la región de Atacama. Los registros del INE (2012) indican que se trata de la segunda comuna de la Región de Atacama con mayor tasa de pobreza.

En la localidad, se han identificado dos fuentes principales de emisiones contaminantes: la Termoeléctrica Guacolda de AES Gener S.A. y la Planta de Pellets, CMP S.A. y Tren de carga pellets (de CAP Minería).

Actualmente, CAP Minería emite 2.017 toneladas anuales de MP10 en la zona, correspondiendo un 71% de ellas a emisiones combustibles y un 29% principalmente a transporte de cargas. Tras la implementación del Plan, se espera que reduzca sus emisiones en un 70% (609 ton/año).

En el caso de la Termoeléctrica Guacolda, esta emite 992 toneladas anuales de MP10 en la zona, correspondiendo un 93% de ellas a emisiones combustibles y un 7% principalmente a transporte de cargas. Tras la implementación del Plan, se espera que reduzca sus emisiones en un 22% (776 ton/año).

Principales medidas 

En los que respecta a las actividades con combustión, el en caso de la Termoeléctrica Guacolda el plan establece un límite de emisión de material particulado de 30mg/Nm3 y un límite de emisión anual para el establecimiento de 730 toneladas. En el caso de CMP S.A., se establece un límite de emisión de material particulado de 30mg/Nm3 para tres chimeneas de hornos. Adicionalmente, se establece un límite de emisión anual para el establecimiento de 341 toneladas.

Respecto de las actividades sin combustión, en el caso de la Termoeléctrica Guacolda el plan establece el encapsulamiento de cintas de transporte y manejo de carbón y petcoke, pavimentar los 4,4 km del camino al vertedero de cenizas, implementar técnicas de control de emisiones desde cintas y el barrido, aspirado o retiro de material emitido en acciones de transporte al exterior.

En cuanto a la reducción de emisiones para actividades sin combustión de CMP S.A., el plan determina no superar el límite de llenado de pre-concentrado de cada vagón, implementar un sistema eficiente de lavado de vagones e implementar su cobertura, implementar cobertura a la totalidad de las pilas inactivas en zonas de acopio de material, e implementar técnicas de encapsulamiento en las etapas de transporte de materiales, entre otros.

Con esto, se espera que Huasco pueda salir de la condición de latencia en 2020. La reducción de concentraciones en Huasco y sus alrededores, permitirá reducir  casos de mortalidad y otros efectos negativos en la salud humana, con la consecuente disminución de costos en salud.

Adicionalmente, la reducción de material particulado posee otros beneficios en materia agricultura, ecosistemas, visibilidad, mejoras en salud en otras comunas -fuera del área de aplicación del Plan- y beneficios asociados al cambio climático, considerando la reducción de Black Carbon.