Proyecto Altoandino: La preservación biológica como opción para el turismo de Atacama
En este escenario, surge el proyecto de la Universidad de Antofagasta denominado “Valorización económica del Altoandino de Atacama”.
Los paisajes más desconocidos de la región de Atacama, como por ejemplo sus lagunas cordilleranas, salares y ríos, cada vez ganan más adeptos a nivel local e internacional. Sin embargo, el trabajo de promoción y la calidad de los servicios ofrecidos para llegar a esos lugares, son factores que aún deben recorrer un gran trecho para lograr la excelencia.
En este escenario, surge el proyecto de la Universidad de Antofagasta denominado “Valorización económica del Altoandino de Atacama”. Se trata de diversas estrategias que pretenden desarrollar el turismo de Intereses Especiales y la conservación de un ecosistema considerado único.
La iniciativa, financiada por el Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Atacama (FIC) , busca además identificar y evaluar la fragilidad de ecosistemas necesarios de conservar y proteger en cuanto su reserva genética microbiológica.
La idea es potenciar el uso sostenible del paisaje Altoandino como una alternativa viable e indispensable para diversificar la matriz económica, históricamente dependiente de la minería.
¿Pero como se logra? El proyecto propone implementar el modelo de negocios para el desarrollo turístico, la capacitación en turismo científico, ecológico y de aventura de los sectores mencionados y que involucre a operadores turísticos, hoteles, servicios públicos, entre otros, la generación de material de apoyo para el desarrollo del Altoandino y la generación de instrumentos de difusión a nivel nacional e internacional de la oferta turística de la región.
Cabe descatacar que el salar de Pedernales y sus alrededores, junto a las lagunas altoandinas Verde y del Negro Francisco, son las únicas zonas definidas como “Sitios Prioritarios para la Conservación de la Biodiversidad”, en ese escenario, el proyecto detectó una potente riqueza ecosistémica asociadas a las cuencas hídricas cerradas por sobre los 3.000 metros sobre el nivel del mar, gracias a su biodiversidad en términos de microorganismos y fauna endémica
Según el director del proyecto, el doctor Jorge Valdés Saavedra, “si sumamos lo anterior a la riqueza y variedad de recursos naturales y culturales, patrimonio histórico y arqueológico, su relación con el noroeste argentino y su ubicación dentro en uno de los destinos más reconocidos en el mercado internacional como es el Desierto de Atacama, se obtiene un destino con fortalezas de nivel mundial”. Para ello, dice el estudio, “debe diferenciarse como Desierto de Atacama Sur, por sus contrastes de paisajes que deriva de sus características geográficas transicionales, entre un ambiente de extrema aridez en el norte de Chile, hacia un ambiente templado que comienza a manifestarse en el centro del país, lo que le permite contar con ventajas comparativas en cinco sectores principales: el sector costero, los valles agrícolas, el sector del desierto, la montaña y el desierto florido”.
Como indica el Presidente de la Asociación de Turismo de Atacama (ATA) Ercio Mettifogo, “la iniciativa tomará nuevas y mejores imágenes que destaquen las características del Altoandino, así como filmaciones aéreas georeferenciadas. Con este material se realizará un libro trilingüe que difunda las bellezas del sector a través de los operadores turísticos locales (que serán capacitados en un 90%) y se generará un reportaje televisivo. Esto ayudará a los tour operadores y guías a consolidar un relato sobre las características de paisaje”.
Junto a ello, se creará una página web en conjunto con Sernatur, una campaña de evaluación del potencial de aplicación biotecnológica de comunidades bacterianas altoandinas en la Universidad de Antofagasta, un documental de difusión y la impresión de manuales y guías de campo para operadores turísticos.