En Vallenar Mujeres se preparan para desarrollar técnicas de soberanía alimentaria Iniciativa desarrollada a través de la Red Comunal de Mujeres Rurales eI ndígenas

Un interesante trabajo han desarrollado en los últimos meses, un grupo de mujeres agrupadas bajo la organización de la Red Comunal de Mujeres Rurales e Indígenas, integrantes de la Agrupación “Las Añañucas”, en Vallenar.

La iniciativa financiada con recursos del FNDR (6% Social) y que lleva por nombre “El Huertito de mi Barrio”, un proyecto que permite abordar y acceder a conocimientos y herramientas para trabajar la agricultura orgánica, sistema de producción que trata de utilizar al máximo los recursos de la agricultura poniendo énfasis a la fertilidad del suelo y la actividad biológica y al mismo tiempo, a minimizar el uso de los recursos no renovables y no utilizar fertilizantes y plaguicidas sintéticos para proteger el medio ambiente y la salud humana. La agricultura orgánica involucra mucho más que no usar agroquímicos.

Miriam Talavera, destaca la disposición y el trabajo que están llevando a cabo las mujeres que integran esta agrupación no solo en este taller en particular, sino que en diversas materias en las cuales han emprendido acciones. “Somos un grupo de 12 mujeres que nos estamos preparando para replicar estos conocimientos con las demás integrantes y sus familias”, de tal manera que fortalecernos en esta iniciativa de sembrar lo que queremos, comer lo que sembramos y con productos libres de agro tóxicos, lo que va contribuir en una mejor salud y en un gran apoyo a la economía familiar”, expresó.

Silvana Bugueño, Ingeniero Agrícola, profesional a cargo de llevar el taller, destacó la disposición y el interés manifestado en cada una de las integrantes del taller “Yo sé que los conocimientos adquiridos serán de mucha ayuda pues les permite apreciar y valorar lo que cada una tiene en casa contribuyendo en el cuidado del medio ambiente a través del reciclaje y el valioso apoyo en la economía familiar”.En la opinión de las mujeres que dieron vida a este taller, está el entusiasmo, el interés y la satisfacción por adquirir los conocimientos necesarios para innovar en las prácticas yen las labores habituales que se van dando en cada uno de sus hogares el entusiasmo, el compromiso la disposición y la voluntad por avanzar en los desafíos que cada una emprende. Finalmente Miriam Talavera, que con este tipo de iniciativas, claramente se hace una gran apuesta por defender una agricultura social y sostenible, que garantice una alimentación segura, sana, nutritiva y de calidad, basada en métodos responsables de producción que promuevan la protección ambiental y fomenten la conservación de los recursos naturales,en definitiva, definitiva defender la soberanía alimentaria.