Resueltas del Valle del Huasco SE reunieron en un acto simbólico, por el legítimo derecho a protestar, rememorando y homenajeando a las compañeras de Mujeres de zonas de sacrificio en resistencia de Quintero, Ventana y Pichuncaví

Este 17 de diciembre, a las 18:30 horas, Cómo mujeres y disidencias organizadas, convocadas por las compañeras de Resueltas del Valle del Huasco, detuvimos el tránsito por una hora en la carretera hacia el Puerto Las Lozas en la comuna de Huasco -que conecta a las empresas EXTRACTIVISTAS Planta de Pellet de fierro de CAP (contaminando desde el año 1978, arrojando relaves sin tratamiento directamente al mar) y Termoeléctrica Guacolda (contaminando desde 1995, con 5 chimeneas y una potencia de más de 700 mw, siendo la segunda termoeléctrica más grande de Chile).

Nos reunimos en un acto simbólico, por el legítimo derecho a protestar, rememorando y homenajeando a las compañeras de Mujeres de zonas de sacrificio en resistencia de Quintero, Ventana y Pichuncaví y a las personas del territorio que han aportado a que el último río vivo de Atacama, el río Huasco, siga su curso natural, entretejiéndonos con el objetivo de DENUNCIAR la violencia empresarial del modelo extractivista que impacta en la vida de las, les y los habitantes y la ecología social del Puerto de Huasco, situación que se replica en la región de Atacama en su conjunto, producto del modelo extractivista.

En esta oportunidad, al situarnos desde la territorialidad de Huasco denunciamos y exigimos:

  1. Evidenciamos que, en un modelo extractivista, los territorios se masculinizan, prevaleciendo mayores indicadores de violencia de género y de agresiones sexuales, donde los cuerpos de las mujeres se cosifican, se vuelven un objeto. Y el sistema de justicia opera de forma negligente, con casos como el de Marta Bustos Lobos que tras 6 años de investigación, aún no hay imputados en su causa.
  2. Apuntamos al gobierno pseudo feminista y ecologista de Gabriel Boric, que firmó el TTP-11, encubrió abusos sexuales en el caso del otrora delegado provincial de Copiapó, y que permetua el modelo económico de la dictadora civico-militar y los 30 años de “transición”, a través de políticas de despojo, profundizando el modelo extractivo; y que además, copia y pega programas de prevención de violencia de género, como si el país fuera igual de norte a sur.
  3. Denunciamos que las personas en la región de Atacama siguen muriendo de cáncer y enfermedades broncopulmonares, las y los vecinos de Huasco, presenta más riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares: 71% más que el promedio del resto del país, producto de la contaminación que se exponen día a día, siendo las mujeres que deben hacerse cargo de los y las enfermas y sus cuidados.

Por tanto,

  1. Exigimos que se detenga la construcción del depósito de relaves de CAP y se restauren los cuerpos y territorios dañados, mediante una estrategia que supere al PRAS, y tenga avances concretos en materia socioambiental a nivel regional.
  2. Demandamos el fomento, mediante políticas de Estado, de la autonomía económica de las mujeres de la región. A su vez, exigimos cambios radicales en la matriz productiva de nuestra región, como también en los enfoques se realizan en las políticas públicas de prevención de violencia de género, no es la misma violencia que se ejerce en el sur, o en el norte del país. En el norte las mujeres son dinamitadas, extraviadas en piques mineros.
  3. Reclamamos un plan de educación sexual integral, que trascienda los espacios escolares y que la población tenga acceso a información segura y veraz, en todo lugar y en todos los espacios sociales que formamos parte. En el que se que reeduquen las masculinidades violentas, se comprenda y respete la distinción entre expresión de género, orientación sexual y sexo biológico.

Estamos hartas. La normalización de las chimeneas sobre el horizonte del puerto de Huasco, de las y los muertos de cáncer, de las alergias a las vías respiratorias, de la cantidad de niñas y niños que nacen con déficit intelectual y de las enfermedades a los órganos reproductivos femeninos, estamos hartas de normas ambientales que son permisivas y avalan la lenta agonía de nuestros vecinos y vecinas, de nuestra familia. Estamos hartas de políticas del despojo. Estamos hartas de ser las mujeres que debamos sostener a nuestras familias enfermas. Estamos hartas de la brecha salarial de más del 37%. Estamos hartas de que nos maten. Estamos hartas de seguir respirando muerte.

MUJERES FEMINISTAS CONTRA EL EXTRACTIVISMO

RED CHILENA CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES

TEJIDO DE MUJERES FEMINISTAS EN ATACAMA

RESUELTAS DEL VALLE