Para fortalecer la democracia vamos por más diálogo entre la ciudadanía y las instituciones
Por Sofía Vargas Roberts, Seremi de Gobierno de Atacama
Vivimos un contexto mundial donde se cuestiona muchas veces la democracia como forma de organización. Y claro, eso pasa cuando se pierde la capacidad de dialogar y escucharnos. Por eso estamos trabajando permanentemente en llevar adelante instancias de conversación entre la institucionalidad y la ciudadanía.
Cuando no nos escuchamos entre sí, es natural que surja la discordia. Desde el Gobierno del Presidente Gabriel Boric estamos impulsando más espacios como de los Diálogos Ciudadanos para poder mirarnos a la cara y dialogar. La democracia se fortalece cuando nos sentamos a hablar.
Por ello, es importante el desarrollo del trabajo de la Dirección de Organizaciones Sociales de la Secretaría General de Gobierno. Este año ya hemos apoyado e impulsado espacios de conversación en distintos puntos de la región, porque no queremos estar aisladas y aislados en oficinas, mientras la ciudadanía está debatiendo y deliberando sobre lo que quiere para su futuro. Como Gobierno vamos a terreno, nos movilizamos a los territorios.
La definición de los Diálogos Ciudadanos es la de ser espacios de encuentro entre la sociedad civil y el Estado en torno a materias de interés pública. Así suena un poco frío, lo que queremos realmente y lo que percibimos es una animosidad por preguntar, construir y entender cómo podemos agilizar y conectar trabajos para desarrollar planes, programas y políticas públicas que aquejan a las y los habitantes de Atacama.
Esto tiene un carácter nacional, pero aquí velamos por los detalles y particularidades de cada territorio. Atacama es una y es varias. Las realidades de la comuna de Caldera o la localidad de Los Loros, son muy distintas entre sí. Así también dentro de las mismas ciudades encontramos estas variaciones, y por eso pueden ver cómo el Gobierno no deja de desplegarse cada semana. Dando la cara para buscar soluciones sin miedo al diálogo. El Estado es y debe seguir siendo de todas y todos, de ahí la importancia de la democracia. Por eso, mientras más conversemos, más fortaleceremos una forma de organización social que valora y respeta las múltiples opiniones.