PRESENCIA EN GANADO BOVINO LECHERO DE EEUU RECUERDA QUE ES TRASCENDENTAL MANTENER MEDIDAS DE BIOSEGURIDAD
Colmevet alertó indicando que hecho que el virus haya sido introducido por aves migratorias sugiere que ningún país está exento del riesgo, especialmente aquellos con rutas migratorias de aves silvestres
Tras la confirmación del APHIS (Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal de Estados Unidos), sobre la presencia de Influenza Aviar Altamente Patógena (HPAI) H5N1 en ganado bovino de lecherías en Texas, Kansas y Nuevo México, la Comisión Nacional Una Salud del Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet), recordó que es trascendental mantener las medidas de bioseguridad en nuestro país para evitar brotes del virus.
“Aunque esto ocurrió en EE.UU., es un recordatorio global de la importancia de la vigilancia y las medidas de bioseguridad para prevenir brotes. El hecho de que el virus haya sido introducido por aves migratorias sugiere que ningún país está exento del riesgo, especialmente aquellos con rutas migratorias de aves silvestres, como es el caso de nuestro país”, indicó el Dr. Víctor Neira, vocero de la Comisión Nacional Una Salud de Colmevet y académico de la Universidad de Chile.
Agregó que no debemos olvidar que “es una señal de alerta que este virus, típicamente asociado con aves, puede cruzar especies y afectar al ganado de lecherías. Esto ya lo ha hecho el virus sobre todo evidenciado en mamíferos marinos”.
Respecto a la forma de contagio en el ganado bovino de lecherías, la transmisión de esta cepa de HPAI pareciera haber ocurrido a través de aves migratorias silvestres las que habrían introducido el virus en las granjas de ganado. La cepa afectó principalmente a vacas lecheras mayores, causando síntomas como disminución de la lactancia, bajo apetito, y producción de leche de aspecto espeso y descolorido. Aunque el virus no parece transmitirse entre el ganado dentro del mismo rebaño, el impacto en la producción de leche y la salud del ganado es significativo.
Si bien no se reportan actualmente focos activos de influenza aviar HPAI H5N1 por parte del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) en Chile, es prudente considerar que el virus probablemente permanece en poblaciones de vida silvestre. “Esta situación subraya la importancia de una vigilancia continua y reforzada, especialmente entre las aves silvestres, ya que estas pueden actuar como reservorios del virus, presentando un riesgo constante de transmisión a las aves de corral y potencialmente afectando la salud animal y humana. La detección temprana y las estrategias proactivas de bioseguridad son clave para prevenir la reintroducción y la propagación del virus”, puntualizó el Dr. Neira.
Presencia de la cepa en el país
La cepa HPAI H5N1 fue detectada en Chile desde diciembre de 2022, por el SAG y en colaboración con el Laboratorio de Virología Animal de la Universidad de Chile, se logró la caracterización genética del virus. Durante el año 2023, este virus se diseminó por todo el país, afectando significativamente a aves silvestres y mamíferos marinos. También tuvo un impacto considerable en las aves de corral, situación que actualmente está controlada.
Cabe señalar que la cepa de influenza aviar HPAI H5N1 detectada en bovinos en los Estados Unidos es la misma que se encontró en la Antártida. Aunque genéticamente coinciden, recalca el académico de la Universidad de Chile que “se requieren estudios adicionales para confirmar si hay diferencias que podrían influir en la transmisión hacia los bovinos. No se ha establecido una conexión epidemiológica directa entre los casos en bovinos en EE.UU. y los detectados en la Antártida, pero es importante seguir investigando para entender todas las posibles vías de transmisión y los mecanismos de adaptación del virus”.
Vigilancia y medidas de autocuidado
Según las pruebas iniciales, se sabe que no hay cambios en el virus que permitan determinan un aumento en su transmisibilidad a los humanos, lo que indica que el riesgo actual para el público es bajo. Sin embargo, la Comisión Nacional Una Salud de Colmevet refuerza que es crucial continuar con la vigilancia y la investigación para detectar cualquier posible evolución del virus.
“El hecho que también se haya detectado en leche no necesariamente aumenta el riesgo, en primer lugar la leche es pasteurizada siendo inocua para el ser humano y por otro lado la transmisión del virus en humano es respiratoria no digestiva”, detalla el Dr. Víctor Neira, vocero de Colmevet.
En relación a las medidas de bioseguridad recomendadas incluyen:
- Prácticas de bioseguridad mejoradas en las granjas, especialmente aquellas que tienen ganado y aves de corral, para mitigar la propagación del virus.
- Monitoreo y reporte rápido de enfermedades por parte de los productores y veterinarios a las autoridades.
- Seguir protocolos de pasteurización y otros requisitos sanitarios para asegurar la seguridad de los productos lácteos.
- Para las personas, es importante consumir productos lácteos pasteurizados y seguir las recomendaciones de salud pública relacionadas con la manipulación y el consumo de productos de origen animal.
En este sentido, reforzar en la población que, tal como lo ha señalado la autoridad, ante cualquier observación de aves enfermas o muertas, no se deben manipular y avisar con prontitud al SAG, a través de los canales disponibles para estos efectos.
Por último, las autoridades agrícolas y de salud pública, junto con la industria, están tomando medidas para proteger tanto la salud animal como la seguridad alimentaria, destacando la importancia de las medidas de bioseguridad a nivel de granja e individual.