Usuarias del Programa Jefas de Hogar fueron certificadas en curso de Conducción Clase B en Copiapó

• El alcalde, Marcos López, junto a la seremi del Sernameg, entregaron los reconocimientos.   

Contentas y orgullosas se mostraron las 20 usuarias del programa Jefas de Hogar de Copiapó que fueron certificadas en el curso de Conducción Clase B. El alcalde de la comuna, Marcos López, destacó que la medida es una gran herramienta para la autonomía económica de las mujeres.

El programa es financiado por el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género de la región de Atacama y ejecutado por la Municipalidad de Copiapó a través de la Oficina de la Mujer.

La máxima autoridad comunal comentó que “este es un gran programa que permite a las mujeres tener autonomía en el desarrollo de sus emprendimientos. Además, agradecer el trabajo en conjunto del Sernameg y la Oficina de la Mujer”.

Actualmente el porcentaje de mujeres con licencia de conducir en nuestro país corresponde a un 26% de la población femenina, aspecto que una vez más deja en evidencia las dificultades en el acceso a esta herramienta, la cual además de significar autonomía personal, contempla una mayor posibilidad a acceder a más y mejores empleos remunerados.

Este curso se desarrolló de forma presencial en la Escuela de Conductores Eslabón de Copiapó, con 12 clases prácticas y dos teóricas, asistiendo a las mujeres beneficiadas en todo momento, de cara a sus exámenes en la municipalidad.

 La seremi de la Mujer y la Equidad de Género, Fabiola Gallardo, destacó que “uno de los programas más importantes de nuestro servicio es el Jefas de Hogar donde entregan distintas herramientas, capacidades y que las mujeres puedan tener la autonomía económica”.

Por su parte, la directora del Sernameg Atacama, Camila Tapia, dijo que “este programa nos permite acortar la brecha de género en este hábito y además aportar a la autonomía económica de las mujeres porque la mayoría son emprendedoras”.

Muy contenta se mostró Katherine Aragón, al recibir su certificado aprobado del curso de conducción. La mujer que trabaja en la feria libre destacó que “como yo soy feriante tengo que pagar a un chofer para que me lleve y es un gasto. Además, yo manejo cosas pesadas y eso me dio más ganas de obtener la licencia”.