El Circo vuelve a las pequeñas localidades de la provincia de Huasco

Proyecto Fondart lleva las artes circenses a las escuelas y comunidades rurales de la zona sur de nuestra región.

“Llegó el circo”, tal como lo anunciaban antaño cuando se instalaba una gran carpa de arte circense en los pueblos, así fue denominado el proyecto Fondart que lleva a los artistas del trapecio, la magia y los malabares a pequeñas localidad rurales de la provincia del Huasco.

La iniciativa a cargo de la compañía de circo Jukaretas de Vallenar, pretende rescatar este hermoso arte olvidado en los pequeños pueblos. “Con la modernidad, las grandes carpas de circo sólo pasan por las grandes ciudades, y los niños y niñas de nuestros pequeños pueblos ya nos los conocen, por eso nos propusimos llevar nuestra carpa y nuestros artistas a pueblito como Cachiyuyo o Maitencillo”, contó la encargada de este proyecto y artista circense, Nathalie Mery.

En efecto, la carpa del grupo Jukaretas, con sus particulares colores amarillo y azul, que ya son conocidos en toda la provincia de Huasco, ya se han presentado en la escuelas rurales de Cachiyuyo, Maitencillo y próximamente en San Félix, deleitando con las habilidades de trapecistas, malabaristas y payasos a niños y a todas esas comunidades rurales.

El proyecto no sólo contempla un espectáculo circense a las comunidades, sino también talleres introductorios para que los menores conozcan ese hermoso arte. “Estamos haciendo también con este proyecto todo un trabajo de formación de audiencias, para que las comunidades rurales puedan acceder a este tipo de arte”, cuentan en Jukaretas.

La agrupación espera que todo este trabajo se pueda extender para el próximo año para que otras localidades rurales de la provincia, como Carrizal Bajo, Domeyko, Carrizalillo o El Tránsito, también les llegue el circo. Para esto volverán a postular este proyecto al Fondart Regional.