Junta de Vigilancia del Río Huasco realiza monitoreo de calidad del agua

  • Se consideraron más de 38 puntos para la toma de muestras.

Durante 4 días consecutivos, la Junta de Vigilancia de la cuenca del Río Huasco y sus afluentes (JVRH), realizó un monitoreo de calidad del agua, desde la cordillera hasta la costa de la provincia.

El muestreo consideró 38 puntos, de los cuales 7 corresponden a pozos de agua subterránea y 31 en aguas superficiales en ríos y canales.

La asesora medioambiental de la Junta de Vigilancia, Nora Arévalo, detalló que “este año, además de la calidad del agua, hemos incorporado determinar caudales en ciertos puntos estratégicos, con el fin de capturar más información para comprender el sistema fluvial y conocer cuál es el comportamiento a lo largo de los años y las variaciones en las calidades a través del tiempo”.

En específico, el monitoreo mide los parámetros establecidos en la NCh 1.333, calidad de agua de riego, más otros parámetros adicionales de la misma norma; como conductividad específica, sólidos disueltos totales, coliformes fecales, además se incluirán otros como son oxígeno disuelto, sólidos suspendidos totales y DBO5.

“Es segunda vez que hacemos este muestreo con la cantidad de datos o parámetros que sacamos. Lo ideal es tratar de hacerlo cada año, para revisar que se cumplan las normas legales y los parámetros en la cuenca”, agregó el geólogo de la JVRH, José Espinoza.

Análisis de muestras

La toma y análisis de las muestras estarán a cargo del laboratorio Hidrolab, acreditados por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), quienes certifican que las muestras no sean manipuladas y que lleguen a Santiago de forma segura, para realizar el informe de resultados.

Según explicó el inspector ambiental del laboratorio, acreditado por el Ministerio de Medio Ambiente, Ramón Lagos, “les hacemos mediciones fisicoquímicas de los parámetros en terreno, que es PH, ORP, oxido-reducción, oxígeno disuelto, sólidos disueltos totales, conductividad y temperatura, además sacamos muestras para enviar al laboratorio de microbiología y analizar los parámetros de riego”.

Para finalizar, la asesora ambiental de la Junta declaró que “esto además sirve de herramienta para las personas que usan el agua para cultivo, porque lo comparamos con un estándar de la norma chilena de riego y con eso pueden tomar decisiones para sus distintas actividades”.

Los resultados debiesen ser entregados dentro de 10 días hábiles, donde serán compartidos con los usuarios de aguas y la comunidad en general.