Plan nacional y Ley del cáncer

Columna de opinión : Patricio Urquieta Gobernador de la provincia del Huasco

El cáncer es una enfermedad cruel, no sólo con los pacientes, sino también con sus familias y su entorno. Según un estudio del MINSAL, el año 2020 podría ser la primera causa de muerte en el país.  Así, aquellos que la padecen requieren un gran apoyo de todos.  Por eso, el Presidente Sebastián Piñera está desarrollando una alianza público privada, mediante la formación del Consejo Nacional del Cáncer, cuyo propósito es abordar esta enfermedad con una política nacional, que vaya más allá de un Gobierno, y que comprometa a toda la sociedad.

El Plan nacional del cáncer es un compromiso del Presidente Piñera en su programa de Gobierno, que busca dar una solución a un problema real y urgente en la salud, y consiste en el desarrollo de políticas de largo alcance territorial y temporal, en base a 5 líneas de acción: prevención, cobertura, red oncológica, registro y estándares de atención al paciente.  Su objetivo principal es dar atención oncológica oportuna y de calidad, mejorando la sobrevida de los pacientes que padecen esta enfermedad, la calidad de vida de los pacientes y la de sus familias.  La finalidad es disminuir la incidencia y mortalidad atribuibles al cáncer, a través de líneas de acción que faciliten la promoción, prevención, diagnóstico precoz, tratamiento, cuidados paliativos y seguimiento de las personas que padecen esta enfermedad; proponiendo una estrategia para abordarla en Chile durante la próxima década.

En primer lugar, formando más médicos especialistas en oncología, y un nuevo mecanismo de convalidación de títulos para aquellos formados en otros países; segundo, fortalecer la red oncológica, con inversiones en equipamiento e infraestructura en los centros de alta complejidad, y la construcción de nuevos centros en el país; tercero, crear un Registro nacional, para recoger datos del cáncer en las regiones; cuarto, crear la Comisión Nacional del cáncer, para una mejor asesoría en políticas públicas, que será integrada por sociedades científicas, escuelas de medicina y fundaciones; y quinto, crear el Fondo nacional del cáncer, con incentivos tributarios para fomentar el aporte de la sociedad civil.

El plan nacional ha sido planteado por el Presidente Piñera como una obligación antes de que se convierta en una ley, y ésta obligará a readecuarlo y modernizarlo cada 5 años.  Todo ello exige, además, un cambio cultural, que nos permita tener una vida más saludable y un compromiso mayor con la prevención.  Trabajando unidos podremos devolverle a los enfermos de cáncer su derecho a vivir con optimismo, con fe y con esperanza.