Senadora Yasna Provoste valoró la disposición del anterior propietario de hacienda Ventanas, Jaime Perelló, para contribuir a la continuidad de riego para las labores agrícolas del sector

La senadora Yasna Provoste (DC) valoró la disposición del anterior propietario de hacienda Ventanas, Jaime Perelló, para contribuir a la continuidad de riego para las labores agrícolas del sector que, desde el lunes 9 de noviembre, fue afectada por el corte del servicio.

“Nos reunimos con los trabajadores, trabajadoras y administradores de la Hacienda Ventanas, para buscar soluciones al conflicto que los mantuvo por días sin acceso al agua, que es la fuente indispensable para el funcionamiento de la actividad agrícola del sector. En gestiones del presidente de la Junta de Vigilancia del Río Huasco, se logró acordar la reposición del servicio para el día lunes 16 de noviembre, desde las siete de la mañana, el que estará a disposición para ser entregada en la bocatoma hasta la Hacienda Ventanas”.

En esta misma línea, la parlamentaria vallenarina señaló que es fundamental avanzar en la reforma constitucional al Código de Aguas, que lleva más de 8 años tramitándose en el Congreso Nacional, y que permite consagrar el recurso hídrico como un bien de uso público y como un derecho humano que debe estar garantizado por el Estado.

“Hace ya 8 años que se viene intentando sacar adelante una modificación importante respecto del actual Código de Aguas. La aprobamos tras largos meses de sesiones en Comisión de Agricultura y actualmente se encuentra en Comisión de Constitución del Senado, y lo que está presente cada día en esta legislación es que seamos capaces de garantizar prioridades de uso, en donde el agua para el consumo humano, para el saneamiento, para la agricultura sustentable sea parte de las prioridades de las políticas públicas en nuestro país”.

En esto, continuó la senadora Provoste, “existe una sola certeza que creemos indispensable modificar, y que no es otra que aquella que quiere terminan con esta lógica que existe de parte de los grandes empresarios que asumen que el agua es de su propiedad y que las necesidades del país, de las comunidades, de agricultores y pequeños productores son secundarias frente a sus intereses”.