El nivel de violencia ejercida sobre Carabineros en el INBA, es inaceptable. Lanzar bombas molotov y agredir a Carabineros no es decir lo que se piensa; tampoco, un problema de convivencia escolar; derechamente es un delito. Es indispensable que las conductas inaceptables tengan una respuesta que devuelva la armonía, y por eso no pueden disfrazarse como el ejercicio de un derecho.
La sana y democrática convivencia exige tolerancia, prudencia y respeto con las personas y las instituciones. Y en aras de cuidar nuestra democracia, la respuesta frente a la violencia debe ser unánime.
Por eso, nuestro Presidente Sebastián Piñera ha pedido unidad para enfrentar a aquellos que amenazan nuestra sana convivencia y el respeto a las instituciones. La misma unidad que nos distinguió a nivel mundial para enfrentar el rescate de los 33, y que permitió que la operación liderada por el Presidente Piñera fuera un éxito de todos los chilenos.
Esa unidad es necesaria para trabajar en la seguridad pública, que es la primera prioridad de los chilenos, y también de nuestro Gobierno. Por eso el Gobierno del Presidente Piñera ha hecho un llamado a la unidad para aprobar, entre otros proyectos de ley, el proyecto Aula Segura (incluye uso, tenencia o posesión de armas o artefactos explosivos o incendiarios); el de conductas antisociales (resguardo de espacios públicos); el antiportonazos; el que institucionaliza el Sistema táctico de operación policial, y el de presupuesto 2019, para que tengamos más carabineros en las calles, cerca de la gente, brindando tranquilidad.
El Presidente Piñera además anunció el envío de modificaciones a la ley que sanciona las agresiones contra Carabineros, para que las penas y responsabilidades sean más severas cuando se atenta contra su integridad física, se le falta el respeto o no se cumplen las órdenes policiales. Así funciona el Estado de Derecho, y la democracia, respetando la autoridad que la ley le ha concedido a nuestras policías, encargadas de resguardar la seguridad de todos. Un gesto de unidad es una señal al país en favor del respeto hacia las personas y las instituciones.
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