Proyecto de producción de alimentos en base a algas pardas desarrolla exitosa degustación
La jornada forma parte de los objetivos del proyecto que apunta a potenciar su uso alimenticio en la Región, mediante la elaboración de productos piloto para consumo humano con algas pardas de las costas de Atacama.
Con la presencia de representantes de las más variadas áreas de desarrollo productivo y social de la Región de Atacama, se efectuó una especial jornada de degustación en el Centro Cultural Estación Caldera. Se trata de la primera producción gastronómica de productos preparados con Algas Pardas, más conocidas como “Huiro”, un producto que se obtiene de las costas de Caldera y que, por lo general, se utiliza con fines industriales.
“La jornada se realizó con el objetivo de obtener información específica sobre el sabor, aroma, textura y la presentación de las Algas Pardas en sus variedades macrocystis integrifolia, lessonia nigrescens y lessonia trabeculata, las que mezcladas con productos como aceite de oliva, miel, merken o kiwi, se transforman en una alternativa gourmet para ofrecer tanto a comensales locales, nacionales y extranjeros”, explicó el Dr. Bernardo Sepúlveda, investigador del Centro Regional de Investigación y Desarrollo Sustentable de Atacama, CRIDESAT, de la Universidad de Atacama y director del Proyecto FIC Algas Pardas.
A través de distintas encuestas, el equipo multidisciplinario de profesionales que integran el Proyecto FIC Algas Pardas, iniciativa ejecutada Atacama Seafood y por el CRIDESAT- UDA, y financiada con recursos del Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC-FNDR, del Gobierno Regional de Atacama, reunió los datos que permitirán acotar las preferencias para definir cuáles son los productos con mayor aceptación.
“Con estos antecedentes se seleccionarán los productos principales y se desarrollarán las muestras finales en formatos de conserva, deshidratado y congelado. Luego, se realizarán los análisis nutricionales en un laboratorio autorizado, para dar cumplimiento a la normativa sanitaria para confeccionar las etiquetas pertinentes”, explica Patricia Echeverría, biólogo marino y jefe del Proyecto FIC Algas Pardas.
Innovación saludable y gourmet
“Me parece espectacular esta degustación. Quiero felicitar al equipo de trabajo de CRIDESAT de la Universidad de Atacama por el trabajo realizado con un proyecto tan innovador”, señala Yasna del Portillo, Consejera Regional y parte de los invitados a degustar.
La Consejera Regional explica que le preocupa el problema de obesidad que tienen los niños y niñas y señala que “este producto es una alternativa ideal para combatirla, así que podría estar incluido dentro de nuestro consumo habitual. Pero también tiene características ideales para que sea parte de las mesas de Caldera, una comuna turística que podría contar con un producto distinto. Después de haber participado en esta degustación, creo que deberíamos considerar el consumo de algas, como por ejemplo, el “snack” para reemplazar a la comida chatarra”, indica.
Por su parte, Alejandro Escudero, Director Regional de Corfo señala que “este es un proyecto muy interesante que estamos siguiendo muy de cerca, porque es una innovación a partir de un rescate; todo indica que el alga estaba presente en la dieta de los antiguos pueblos costeros de Atacama y del norte. Hoy, desde este proyecto, se hace un rescate que apuesta por la diversificación, por un producto que al parecer tiene variados usos y nada mejor para conocerlo que degustarlo. Es bueno ver la conexión entre la ciencia con la gastronomía. Ojalá esta iniciativa siga escalando desde el punto de vista tecnológico y productivo para desarrollar un nuevo producto desde nuestra región al mundo”, explica.
Finalmente, Hyung Ju Kang, dueño de la fábrica de platos preparados Sato Alimentos Atacama e invitado a la degustación se muestra agradecido por la invitación y muy optimista con los resultados del proyecto. “Es muy grato saber que en Atacama pueden producir algas en distintos formatos y de tan buen nivel. En mi caso, para ofrecer este producto en el menú, que es fundamental en la gastronomía oriental, lo debo importar. Si este proyecto avanza podría abastecerme con un producto local lo que disminuye mis costos, serían solo beneficios”, comenta mientras sostiene en su mano un frasco con una de las muestras que pronto será evaluada para establecer su continuidad en lo que queda del desarrollo del proyecto, iniciativa que culmina con el envasado y la confección de las etiquetas, litografiadas según norma chilena, considerando el mercado asiático y resaltando el carácter Regional del producto.