FREP y Partidos Regionalistas formalizan pacto electoral para comicios municipales.

En la oportunidad, estuvieron en el Servicio Electoral distintos dirigentes del FREP, así como también del Partido Progresista (PRO), del Partido Democracia Regional (PDR) y del Partido Wallmupawen.Este viernes en Santiago, el Partido Frente Regional y Popular (FREP), junto a otros partidos regionalistas, formalizaron el nuevo pacto electoral –llamado “Yo Marco por el Cambio”- para los próximos comicios municipales de octubre.

En la oportunidad, estuvieron en el Servicio Electoral distintos dirigentes del FREP, así como también del Partido Progresista (PRO), del Partido Democracia Regional (PDR) y del Partido Wallmupawen.

Entre éstos podemos mencionar a Patricia Morales (PRO), Elson Borquez (PDR), Yhans Delgado (FREP) e Ignacio Astete (PW).

El presidente (s) del FREP, Domingo Arcos, señaló que “estamos muy contentos porque hoy dimos un paso relevante para consolidar este pacto, el cual pretende traer un aire distinto en la forma de hacer política en Chile”.

Y agregó: “Esperamos presentar 1.200 candidatos a concejales y 60 candidatos a alcaldes en las distintas comunas y ciudades del país. Nuestra propuesta es importante y creemos que vamos a recibir un relevante apoyo de la ciudadanía, la que está muy aburrida con actuar del duopolio y de un gobierno que se olvidó de hacer las cosas bien”.

Fundamentos del Pacto Regionalista y Progresista

No olvidemos que en abril pasado, estos partidos suscribieron un compromiso político y programático para enfrentar las próximas elecciones municipales de este año.

Entre los principio fundantes de este nuevo referente se encuentra “el compromiso con un plebiscito para una nueva Constitución que consagre un Estado moderno de derechos garantizados, en particular en materia de educación, salud, sistema previsional, vivienda y transporte”.

Además, “el compromiso con el crecimiento y la sustentabilidad económica, entendiendo por ello la urgencia de poner término a la concentración económica que genera no sólo abusos hacia los chilenos, sino que permite la colusión y conductas monopólicas que atentan contras las pequeñas empresas y el emprendimiento local”.

“Reducir los exorbitantes niveles de centralismo político y económico en Chile, en donde todo termina decidiéndose en Santiago, al margen de las necesidades regionales y comunales. Comprometerse con el principio de gobiernos locales fuertes como eje central de un Chile progresista, haciendo realidad el principio de igualdad en el acceso a los servicios públicos, independientemente del territorio en el cual se esté”.

“Redefinición de la distribución de los impuestos, de manera de reducir las brechas en los niveles de desigualdad. Chile no puede darse el lujo de tener comunas con 40% de pobreza, en regiones, y otras con 0,1% de pobreza, en Santiago. Esa desigualdad es una expresión más del centralismo exacerbado de nuestro país”.

“Comprometerse con la realización de polos industriales regionales, que permitan el crecimiento sustentable e igualitario a lo largo del país. Modernizar el concepto de ruralidad y urbanismo, entendiendo los nuevos desafíos que aquejan a las regiones y la conversión de comunas a Ciudades Regionales con sello local”.

“Entender que la identidad cultural de un país se debe construir día a día y que pasa por garantizar no sólo la conectividad entre regiones y comunas, sino también la solidaridad entre ellas. Esto exige de una nueva mirada, respecto a cómo vivir mejor juntos. Entender que los chilenos deben de tener acceso a los mismos derechos y obligaciones, cualquier sea el territorio que habiten dentro del país”.

“Un fuerte compromiso con la identidad y costumbres de cada región y comuna. El centralismo no es sólo un problema económico, político y social, sino que también cultural. Chile debe aprender a cultivar sus raíces y costumbres. Ello requiere revalorizar nuestra identidad desde lo local hacia lo central”.