NIÑAS, NIÑOS Y JÓVENES DE “CECREA VALLENAR” PROTAGONIZAN CAMPAÑA POR SU DERECHO A IMAGINAR Y CREAR
“Por el derecho a imaginar y crear”: Campaña participativa co-diseñada con niños, niñas y jóvenes de Vallenar, La Ligua, Valdivia y Castro busca dar a conocer sus experiencias dentro del innovador modelo educativo de Cecrea.
Cecrea es un programa del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio que promueve el derecho a imaginar y crear de niñas, niños y jóvenes (NNJ), a través de la convergencia de las artes, las ciencias, las tecnologías y la sustentabilidad.
Vallenar, al igual que La Ligua, Valdivia y Castro, es una de las cuatro ciudades que cuentan con una gran infraestructura (cerca de 1500 m2) para el desarrollo del programa Cecrea, impulsado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Actualmente, ubicado en 14 regiones del país, cada uno de estos Centro de Creación tienen el mismo fin: ser un lugar especialmente dedicado al desarrollo de la creatividad de niños, niñas y jóvenes, a partir del reconocimiento de sus derechos.
Con la campaña “Por el derecho de imaginar y crear”, los Centros Cecrea quieren mostrar a la comunidad las iniciativas llevadas a cabo durante el último período. Se trata de una campaña participativa y co-diseñada con NNJ, para dar cuenta de las metodologías y respuestas de los distintos procesos creativos en los cuales convergen las artes, las ciencias, las tecnologías y la sustentabilidad.
“Cecrea libertad”, “Cecrea experimentando”, “Cecrea escuchando”, “Cecrea un espacio seguro”, son algunos de los mensajes que se pueden ver en los videos que registraron el proceso de la campaña, la que se lanzó en el marco del mes de la niñez y el Día Internacional de la Juventud.
A solo unos meses de la apertura de Cecrea Vallenar, su director, Inti Carrizo resalta la recepción que el Centro ha recibido por parte de la comunidad: “Somos una ciudad pequeña, con poca oferta cultural y pocos lugares de esparcimiento, por lo que Cecrea se ha instalado como un refugio. Además, está emplazado a un costado del río Huasco, lo que lo hace muy particular ya que al asistir, las niñas y niños exploran tanto el territorio como su creatividad de manera segura y libre”.
Por su parte, la subsecretaria de las Culturas, Andrea Gutiérrez, señaló: “Es muy conmovedor ver a niñas, niñes, niños y jóvenes expresarse con tanta libertad sobre sus derechos y sobre el mundo que sueñan e imaginan. Como adultos y como autoridades, hoy nos corresponde facilitar recursos, herramientas, tiempo, equipos y amor, y ponerlos al servicio de sus necesidades. Queremos que las niñeces y las juventudes puedan desarrollarse en espacios creativos diseñados a su medida, y estos procesos suceden cuando escuchamos y comprendemos el rol de puente que jugamos”. Y agregó: “Agradecemos a todo nuestro equipo de Cecrea que hace posible la existencia y el crecimiento de los centros, y a las niñas, niños y jóvenes que habitan estos espacios y los hacen propios. Su espíritu es el que les da vida y nos incentiva a seguir”.
Sobre Cecrea
Más de 9.500 niños, niñas y jóvenes del país han participado durante este año en los Cecrea, que funcionan en 13 regiones del territorio nacional, promoviendo la creatividad a través de los llamados “laboratorios creativos” y otras experiencias, donde convergen las artes, ciencias, tecnologías y sustentabilidad, y que además fomentan la “ciudadanía creativa” de las niñeces y las juventudes, siempre a partir del respeto y ejercicio de sus derechos.
De los 14 Centros operativos, cuatro de ellos son de grandes dimensiones, y los 10 restantes, de menor tamaño e itinerantes. Durante los próximos años, se espera la construcción y habilitación de nuevas infraestructuras, para las ciudades de Arica, Coquimbo y Pichidegua.
El programa promueve la experimentación libre y autónoma de niños, niñas y jóvenes, de 7 a 19 años, donde el error y equivocarse es parte del conocer y de desarrollar un pensamiento crítico. Aquí la convergencia de las artes, las ciencias, las tecnologías y la sustentabilidad, permiten que NNJ puedan indagar, experimentar, jugar, conversar, imaginar, crear y desarrollar un pensamiento divergente y creativo, donde todas las particularidades pueden tener cabida.
Otra de sus claves es que la programación en Cecrea es escuchada; es decir, se construye considerando permanentemente las opiniones de niños, niñas y jóvenes, de los adultos de la comunidad, y de su identidad territorial.
Esto traduce al programa Cecrea en una oportunidad para el desarrollo de capacidades creativas en un espacio de colaboración y mutuo aprendizaje, donde las y los niños se encuentran en condiciones de horizontalidad respecto de la adultez, lo que facilita los procesos.