Eclipse solar: una oportunidad para el turismo… ¿y algo más?
Todos los días se escriben y leen notas sobre el eclipse solar que ocurrirá el día 2 de Julio. Alegre por tener noticias de interés científico, pero su foco no deja de preocupar a la academia.
Claramente es un evento que aporta a la Región en cuanto al turismo, permitiendo que queden algunos recursos económicos en las distintas localidades que no siempre son prioridad para conocer, pero hay otro elemento que se está dejando de lado cuando se trata el tema.
Desde la academia, sobre todo de la regional, se comprende que la astronomía tiene importancia respecto del desarrollo, ya que es llamativa para la mayoría de la población, sobre todo con las imágenes tan bellas y artísticas casi sacadas del paraíso. Desde ahí, se comprende como la punta de lanza de algo mucho mayor.
Para operar los telescopios gigantescos que tienen las instituciones científicas en el norte de Chile, como Alma, Gemini, La Silla o Tololo (entre otros), es necesario hacer cálculos y las precisiones más altas que se puedan, creando estructuras al límite y con instrumentos cada vez más sofisticados. Vale decir, un telescopio incluye la óptica, diseño, arquitectura, pero por sobre todo ingeniería, con mecánica, robótica, informática, electrónica y un largo etc. De hecho, para que un astrónomo estudie cierta región del cielo, por unas 2 semanas, es preciso que el telescopio tenga mantención, ajustes, mejoras, almacén de datos, pero no solo esas 2 semanas, sino que siempre. Teniendo que, en los observatorios científicos, los trabajadores en su mayoría son ingenieros, y la minoría son astrónomos.
Desde ahí, con el potencial que Chile tienen para la astronomía, podríamos discutir sobre el desarrollo de la ingeniería local encargada de la creación y mantención de estos observatorios tan grandes, para no importar tecnología europea o estadounidense, ya que la calidad de los profesionales chilenos es de un gran nivel.
Por ejemplo, el telescopio LSST (operativo el 2022) generará al día 15 Terabytes de información. Si pensamos en alguien que tenga un Iphone 8 y saque al día 15 selfies, necesita vivir 1.333 años para generar lo que el LSST generará en 1 solo día. Esa información, luego debe estar disponible para los astrónomos, por lo que el trabajo de los informáticos es procesarla y dejarla “legible” para las futuras investigaciones.
Por tanto, el mensaje es instar a toda la comunidad académica, aprovechar de ver este fenomenal oscurecimiento del sol en pleno día, pero también a reflexionar sobre cuál es el aporte que desde nuestro trabajo, podemos hacer para que Chile, se consolide en la capital mundial de la astronomía, no solo prestando nuestros hermosos cielos, sino que también creando nuevas tecnologías, procesando información de mejor manera, construyendo mejores instrumentos, en fin, desarrollando la astronomía desde lo local.
Claudio Piña
Académico
Ucentral Región de Coquimbo