El Día Internacional de la Mujer, que conmemoraremos este 8 de marzo, nos da la oportunidad de reflexionar sobre la necesidad de seguir avanzando contra las violencias en contra las mujeres en nuestra región de Atacama y en el país.
Hoy podemos ver avances importantes en materia de visibilización y tipificación de la violencia, y en particular respecto a la penalización del delito de femicidio. Pero aún hay mucho por delante y sobre todo, aun nos hace falta un marco legal que reconozca la violencia de género que se ejerce en todos los espacios, no solo en el ámbito de las relaciones afectivas y /o familiares. Un marco que establezca el deber de todas las instituciones del Estado de prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres.
Como Ministerio de la Mujer hoy tenemos una prioridad legislativa: aprobar el proyecto de ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género, una ley para proteger a todas las mujeres de todas las violencias. La necesidad urgente de aprobar esta ley, que patrocinamos como Gobierno y que lleva cerca de siete años de tramitación, la vemos a diario, en las diversas dificultades que tenemos en el territorio, en los casos de connotación pública, a partir de los cuales muchas veces las organizaciones sociales, colectivos feministas, comunicades de las diversidades sexuales y disidencias sexo genéricas, familiares de víctimas, marcharon exigiendo JUSTICIA.
Esta normativa busca, entre muchos otros aspectos, fortalecer las medidas cautelares, estableciendo un mecanismo de supervisión judicial para garantizar su cumplimiento; establece medidas especiales para los casos de violencia sexual a fin de reducir la victimización, define distintos tipos de violencia de género, para la implementación de programas y planes para su abordaje, entre muchas otras medidas.
A partir de esta ley, el número de casos archivados debería bajar considerablemente, pues establece que las victimas cuenten con asistencia y representación judicial, garantizada por el Estado, durante todo el proceso. Además, incorpora a hijas e hijos como víctimas directas de la violencia de género que viven sus madres o cuidadoras; esto repercutirá en las decisiones que se tomen respecto a su custodia y en el diseño de programas de atención y reparación. El acceso a la justicia es primordial en este proyecto, porque fortalece la obligatoriedad del Estado al debido acceso y la protección durante el proceso.
Esperamos con muchas ansias que este proyecto de ley sea aprobado, es la voluntad de nuestro gobierno del Presidente Gabriel Boric, para poder combatir las violencias desde todos los ámbitos y así poder tener un Chile libre de violencias contra las mujeres. Esperamos contar con el compromiso de todos y todas para lograrlo.
Fabiola Gallardo Torres
Seremi de la Mujer y la Equidad de Género de la Región de Atacama