Iniciativa de CEAZA enseñó a estudiantes a explorar y conocer las aves de su entorno

El programa “Pajareando juntos” fue diseñado conjuntamente por el área de Divulgación científica de CEAZA y la empresa Parque Eólico SARCO, a fin de desarrollar en la comunidad estudiantil habilidades para conocer, aprender y valorar la avifauna con la que comparten día a día.

Muchas veces se piensa que para trabajar en ciencia se necesita de un laboratorio y costosos materiales e instrumentos. Sin embargo, a veces nuestro entorno está lleno de lugares y situaciones que nos despiertan preguntas que deseamos resolver. Entonces, ¿por qué no indagar en estos laboratorios naturales? Bajo esta premisa, y con mucha motivación, se movieron los estudiantes de las escuelas Fortunato Soza Rodríguez de Carrizalillo y Roberto Cuadra Alquinta de Domeyko, en la Región de Atacama, quienes fueron protagonistas, de forma virtual y presencial, del programa “Pajareando juntos” del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas, CEAZA.

La iniciativa, diseñada conjuntamente por el área de Divulgación científica de CEAZA y la empresa Parque Eólico SARCO, nació en pleno periodo de pandemia buscando desarrollar en la comunidad estudiantil habilidades de observación del entorno cotidiano para conocer, aprender y valorar la avifauna local, es decir, las aves que están presentes en su día a día y que también forman parte de su localidad. De esta forma, se les motivó a explorar su entorno mediante actividades lúdicas basadas en la indagación científica.

Aprendizaje virtual y presencial

Las niñas y niños de los establecimientos, junto a sus docentes, recibieron un kit de materiales para llevar a cabo su trabajo indagatorio: una bitácora de trabajo, binoculares, lupas y casas anideras, materiales con los que salieron a terreno a observar aves, y posteriormente, aprendieron a analizar los datos recogidos; proceso que en el caso de la escuela Fortunato Soza Rodríguez de Carrizalillo, se llevó a cabo de forma virtual en una primera etapa, siendo por ello reforzado mediante cápsulas audiovisuales desarrolladas especialmente para el programa.

En la escuela Roberto Cuadra Alquinta de Domeyko el programa culminó recientemente de forma presencial, y fue muy valorado por la docente Francisca Castillo, quien sostuvo que el programa diseñado por CEAZA ha logrado cautivar el interés de estudiantes de 5° y 6° básico “con iniciativas amigables y proyectos pequeños, pero eficaces, para estimular sus habilidades de observación e indagación en el entorno local”.

Adaptación y motivación para niñas y niños

Igualmente, la profesora Francisca expresó que fue gratificante que las personas involucradas en el proyecto logren orientarlo al desarrollo de metodologías de investigación acorde a la edad de los involucrados, “y al contar con herramientas concretas (binoculares, lupas, casas para aves) brindan los insumos para que la escuela pueda replicar o ampliar la iniciativa a temáticas del cuidado ambiental en el futuro”.

“Cabe mencionar que, en términos de la dinámica de escuelas en localidades vulneradas, el hecho de incorporar programas como Pajareando Juntos contribuye a reducir el ausentismo escolar, pues las salidas a terreno y el contacto con la naturaleza han motivado los intereses de todas y todos los estudiantes para no perder la oportunidad de experimentar, conocer y aprender con el equipo de CEAZA. Agradecemos a personas como Claudia Hernández y Felipe Méndez por su compromiso con la escuela Roberto Cuadra Alquinta de Domeyko, pues lograron transmitir de forma sencilla y cercana su amor por la ciencia y la naturaleza”, subrayó finalmente la docente.

Aprendizaje transversal

En tanto, la Directora de la escuela rural Fortunato Soza Rodríguez de Carrizalillo, Gloria Álvarez, comentó que la iniciativa les permitió, “a través de la investigación y exploración del entorno natural, motivar a los estudiantes a mantener una participación activa, y de esta forma, facilitar el aprendizaje de distintos contenidos, lo cual nos tiene muy contentas y valoramos como una experiencia sumamente exitosa”.

Por su parte, Claudia Hernández, coordinadora del programa y encargada de Divulgación de CEAZA, sostuvo que la iniciativa permitió a niñas y niños desarrollar una experiencia de investigación que les permitió ver más allá, “fortalecer habilidades y darse cuenta de cosas que están en su patio y en las que no se habían fijado antes. Asimismo, este programa puede ser trabajado de forma transversal, pues hay temas de historia natural, de biología y de ciencias naturales, pero también se pueden trabajar a través de las matemáticas, al analizar datos, o a través del arte, pues las niñas y niños pintaron sus casas anideras en su clase de arte”.