Nuevo proyecto energético promete robustecer el sistema nacional con almacenamiento de energía para una distribución constante del servicio

El “Sistema de Control de Flujo mediante almacenamiento Parinas – Seccionadora Lo Aguirre” (línea de transmisión de 500 kV) busca añadir baterías a los extremos de ambas líneas para garantizar la constante disponibilidad de energía en caso de falla en el suministro, lo que mejorará el servicio eléctrico en gran parte de los hogares de Chile.

Nuestro país sigue avanzando aceleradamente hacia la construcción de una matriz eléctrica 100% descarbonizada para el 2040, lo que ha implicado dar continuidad a muchos proyectos que se encontraban en cartera y crear algunos nuevos que permitan cumplir con este gran y desafiante objetivo nacional.

Así, en enero de 2022 la Comisión Nacional de Energía (CNE) publicó el Decreto 257, en el cual estableció las nuevas obras que se construirán en el sistema de transmisión (considerando la expansión de algunas ya existentes y nuevas obras para robustecer el sistema).

Entre los distintos proyectos definidos en el documento se detalla el nuevo “Sistema de Control de Flujo mediante almacenamiento Parinas – Seccionadora Lo Aguirre”, el cual consiste en la instalación de un sistema de control con almacenamientos tipo BESS (Battery Energy Storage System: sistema de almacenamiento de energía que captura la energía de varias fuentes y la almacena en baterías recargables para su uso en el futuro), ubicado en las subestaciones Parinas y Seccionadora Lo Aguirre que deberá ser capaz de controlar el flujo de potencia por las líneas de 500 kV que conectan estas dos subestaciones, y ante contingencias simples mantener el equilibrio entre la generación y la demanda del sistema eléctrico.

Lo novedoso de este proyecto es que, para lograrlo, incluirán baterías de almacenamiento de energía directamente en una línea de transmisión, las que se abastecerán de energías limpias, convirtiendo a Chile en pionero en la implementación de este tipo de tecnología en la región (sumado al gran potencial que ya precede a nuestro país en la generación de energía limpia con capacidad de exportación (solar y eólica).

A modo de avance, vale la pena destacar que este proyecto ya ha iniciado el proceso de licitación por parte del CNE, y “los distintos proveedores nos estamos preparando para aportar con nuestras capacidades al desarrollo del mismo, pues debido a su complejidad será necesaria la unión de partners estratégicos que trabajen de forma coordinada para garantizar el éxito de este proyecto”, comenta Ángela Castillo, Business Development Director – Energy & Process Industries para Black & Veatch Latinoamérica.

En relación a este último punto, la ejecutiva detalla que, si bien este proyecto es muy ambicioso y sin duda será un gran aporte a la matriz eléctrica nacional y al crecimiento del país, “el desafío no es menor, puesto que la gran mayoría de las empresas en Chile no cuenta con la experiencia de ingeniería que se requiere. El proceso es realmente complejo y ahí es donde como compañía aportamos gran valor a la oferta nacional, ya que en Black & Veatch nos caracterizamos por contar con know how global experto que abarca desde la ingeniería independiente hasta la contratación en formato llave en mano (EPC), el cual que ponemos en práctica de forma local realizando un trabajo en paralelo y a distancia con nuestro equipo de expertos distribuidos a nivel mundial, quienes aportan con su gran experiencia al desarrollo de cada iniciativa en la que participamos”.

Así, distintas empresas con múltiples capacidades se encuentran revisando la publicación de esta licitación pública para participar del proceso, pues éste incluye también todas las obras, modificaciones y labores necesarias para la ejecución y puesta en servicio de las nuevas instalaciones, tales como adecuaciones en los patios respectivos, adecuación de las protecciones, comunicaciones, SCADA, obras civiles, montaje, malla de puesta a tierra y pruebas de los nuevos equipos, entre otras.