Senadora Yasna Provoste destaca aprobación de proyecto que refuerza el sistema educativo contra conductas delictivas y consumo de drogas
- La iniciativa, que fue aprobada por la unanimidad de la Cámara Alta, vuelve a la Comisión de Educación para su análisis en particular.
- Durante su intervención, Provoste apuntó a la responsabilidad del Estado de Chile de proteger el bienestar general y tomar acciones para garantizar la seguridad y la tranquilidad del país.
Miércoles 27 de septiembre de 2023.- Durante la jornada de esta tarde, la Sala del Senado aprobó por unanimidad el proyecto de ley que busca promover políticas educacionales para la prevención de conductas delictivas y consumo de drogas en el país. Con esto, la iniciativa legal queda en condiciones de volver a la Comisión de Educación de la Cámara Alta para su estudio en particular.
En el transcurso del debate parlamentario, la senadora Yasna Provoste apuntó a la delicada y urgente necesidad de intervenir oportunamente la dependencia en el consumo de drogas que -según datos del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA)-, presenta su mayor consumo en los estudiantes entre 8o básico y 4o medio respecto al resto de la población.
“El Estado tiene la responsabilidad de proteger el bienestar general y tomar acciones para garantizar la seguridad y la tranquilidad de todos y todas. Esto implica que los derechos fundamentales, como la integridad personal, la educación, la libertad de movimiento y la seguridad individual, sólo pueden ser efectivos en un entorno pacífico y en una convivencia democrática saludable”. Lamentablemente -agregó Provoste-, “hemos sido testigos de un aumento significativo en la comisión de delitos graves y del consumo temprano de drogas, lo que ha afectado de manera muy dañina a la sociedad, a las familias y a las personas”.
En lo fundamental, el proyecto de ley apunta a: La creación en todo establecimiento educacional de una política de concientización sobre los efectos jurídicos y sociales de los delitos y del consumo temprano de drogas; la necesaria capacitación en la materia de toda la comunidad educativa; la inclusión curricular de conocimientos y conciencia del actuar delictivo y consumo de drogas; además de reafirmar que los establecimientos educacionales del país son espacios libres de humo y droga para las comunidades.