Uno de cada cinco chilenos presenta síntomas o sospecha tener problemas de salud mental

Octubre se conmemora el Mes de la Salud Mental como una forma de crear conciencia y movilizar esfuerzos a nivel mundial.

Un estado de bienestar que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, aprender y trabajar adecuadamente. Así define la OMS la salud mental, un aspecto que es hoy es motivo de preocupación en Chile. De acuerdo con el más reciente Termómetro de la Salud Mental en Chile, el 21% de los habitantes del país presenta síntomas o sospecha tener problemas de salud mental, más del 38% se siente constantemente agobiado y el 16% declara estar padeciendo una depresión moderada a severa.

Para Viviana Tartakowsky, Directora de Psicología de la Universidad Bernardo O´Higgins, las razones detrás de ello son múltiples pues “la salud mental en todo el mundo se vio afectada por la pandemia con los períodos de confinamiento y nosotros fuimos uno de los países con más tiempo bajo esta medida, sumada a estrictas restricciones de desplazamiento. Previo a ello, atravesamos el estallido social, que intensificó la sensación de incertidumbre e inestabilidad. Y ahora, el retorno paulatino a la presencialidad en los establecimientos educativos ha dejado a la vista las amplias brechas entre sectores públicos y privados, con estratos vulnerables muy rezagados y las implicancias en términos emocionales que eso conlleva”.

En este sentido, cabe señalar que el 2021 la OMS ya declaró la fatiga pandémica como una sensación de cansancio a nivel global y que de no tomarse medidas e implementar políticas púbicas reales es esperable que las cifras empeoren y que el uso indiscriminado de psicofármacos siga en aumento. Para la profesional de la UBO, “esto es especialmente delicado en la temprana infancia, cuando el cerebro del niño deprimido está en formación con cuidadores principales en este mismo estado. Además, no podemos perder de vista que un estado de depresión crónico merma las defensas, por lo que estamos más propensos a enfermarnos de otras patologías”.

Como respuesta a este escenario, el Gobierno anunció recientemente un aumento de los recursos públicos destinados a hacer frente a estas patologías, alcanzando los 19 mil millones de pesos en el presupuesto 2023. Un cambio relevante, si se considera que históricamente Chile ha invertido mucho menos en este ámbito en comparación con otras naciones, superando apenas el 2% de los momentos totales otorgados al área de la salud. Sin perjuicio de ello, los expertos advierten que más allá de las políticas de Estado, se deben tomar medidas a diario para resguardar el tan ansiado equilibrio emocional. “Debemos promover el autocuidado y el co-cuidado, manteniendo relaciones y conductas que nos sostienen emocionalmente. Asimismo, hay temas de base que debemos resguardar como son la higiene del sueño, la alimentación saludable, la regulación de tiempos de pantallas, la actividad física y la vinculación con personas significativas. Todas son acciones que generan endorfinas, serotoninas, dopaminas, oxitocina, conocidas como hormonas de la felicidad”, aconseja Tartakowsky.