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FAE Huasco: El rol vital de las Familias de Acogida en la protección de niños y adolescentes vulnerados

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FAE Huasco: El rol vital de las Familias de Acogida en la protección de niños y adolescentes vulnerados

En una conversación clara, emotiva y educativa, Felipe Cortés Cabezas, psicólogo del Programa de Familia de Acogida Especializada (FAE) en la provincia del Huasco, entregó detalles fundamentales sobre esta iniciativa estatal que busca restituir derechos a niños, niñas y adolescentes que han sido vulnerados en su núcleo familiar.

Durante la entrevista, Cortés explicó que el FAE es un programa del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia que ofrece una alternativa de acogimiento temporal para menores que, por orden judicial, deben ser separados de sus familias de origen. El objetivo principal: garantizarles un entorno seguro y afectivo mientras se trabaja en la rehabilitación familiar.

“FAE no es adopción, es acogida temporal mientras se trabaja con la familia de origen. Se busca, idealmente, que los niños regresen a su entorno familiar, una vez que este esté en condiciones de recibirlos nuevamente”, detalló Cortés.

Un proceso de acompañamiento integral

El profesional enfatizó que tanto las familias de acogida como las familias de origen reciben apoyo psicológico y social constante. Este acompañamiento es clave para preparar a los niños en el eventual proceso de reunificación familiar, una fase que puede extenderse desde algunos meses hasta años, dependiendo del caso y las decisiones del tribunal.

Asimismo, explicó que el programa contempla evaluaciones rigurosas para seleccionar a las familias externas que deseen participar: exámenes psicológicos, revisión de antecedentes, visitas domiciliarias y entrevistas sociales, entre otros.

“Es un proceso exigente, porque trabajamos con niños que han pasado por situaciones de alto impacto emocional. Necesitamos familias con estabilidad emocional, redes de apoyo y, sobre todo, mucha empatía”, recalcó Cortés.

Acoger con amor y responsabilidad

Una de las situaciones más complejas, según relata el psicólogo, es cuando el niño debe volver con sus padres biológicos luego de haber generado un fuerte vínculo con su familia de acogida. Sin embargo, en muchos casos ese lazo se mantiene, siempre que ambas partes lo deseen.

“Los niños no olvidan a quienes les brindaron cariño, seguridad y contención. Algunas familias continúan en contacto y se convierten en referentes afectivos importantes”, destacó.

Niños que esperan, familias que pueden ayudar

Actualmente, el programa FAE en la provincia del Huasco —que abarca comunas como Freirina, Huasco y Alto del Carmen— trabaja con una base de datos de familias ya evaluadas, listas para acoger en situaciones urgentes. Felipe Cortés hizo un llamado a la comunidad a informarse y postularse como familia de acogida.

“Hay niños de todas las edades, desde lactantes hasta adolescentes de 17 años. Cada uno necesita un espacio de amor, comprensión y contención. Invitamos a todas las familias interesadas a contactarnos”, dijo.

¿Dónde postular o pedir más información?

El trabajo que realiza FAE Huasco es un ejemplo concreto de cómo la colaboración entre instituciones públicas y la ciudadanía puede cambiar vidas. Acoger es un acto de amor, pero también un compromiso con la infancia y el futuro de la sociedad.