Trabajo entre estudiantes y sus familias logran desarrollar habilidades, emprendimiento e innovación en familias rurales
Mediante un esfuerzo conjunto entre la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la Universidad Católica de Chile, el Gobierno Regional de Atacama y la empresa minera Barrick, se llevó a efecto en la provincia del Huasco un interesante programa FIC (fondo de innovación para la competitividad) destinado al desarrollo de habilidades de emprendimiento e innovación en familias rurales y/o de zonas turísticas del valle del Huasco, ello con el objeto de crear y mejorar la competitividad de las empresas MYPE de la zona, cuya certificación se llevó a efecto la semana pasada.
El programa, desarrollado en 15 meses, tuvo como objetivo general desarrollar las competencias y habilidades de innovación y emprendimiento en los jóvenes de enseñanza media de los liceos técnico-profesionales de Alto del Carmen, Liceo “Japón” de Huasco, “Ramón Freire” de Freirina, “José Santos Ossa” y Politécnico de Vallenar, y su red de apoyo familiar en la provincia del Huasco.
La iniciativa buscó afectar positiva e integralmente a las familias de la región, generando un modelo de capacitación familiar que permita a las familias vulnerables beneficiarse del alto crecimiento económico regional y las oportunidades de desarrollo que esto lleva implícito. Este proyecto se enfocó así en la familia, generando un trabajo sinérgico entre un alumno pronto a egresar de la enseñanza media y su apoderado o tutor, de preferencia mujer, que se ubica en zonas rurales y/o con potencial turístico.
Este programa realizó todos los esfuerzos para desarrollar las habilidades de innovación, emprendimiento y gestión a un grupo de 40 familias (tutor y alumnos), ligados a la ruralidad y/o a zonas con potencial turístico para generar en ellos, nuevos emprendedores regionales.
Las expectativas eran las de generar la creación de nuevas empresas en la región, aumento de empleabilidad de trabajadores de la zona, mejoras de las habilidades sociales en la juventud, menor migración ruralidad-cuidad y valoración de la identidad territorial, también mejorar la calidad de vida en los sectores rurales, aumento del PIB regional y sectorial, entre otros, generando así una experiencia replicable de gran impacto para la Región de Atacama.
El programa capacitó a más de 80 emprendedores familiares, de los cuales surgieron cerca de 20 iniciativas de emprendimientos – innovadores.
Estos proyectos a su vez, participaron en la búsqueda de su primer financiamiento, para lo cual se formó una comisión en la cual la Compañía Minera Nevada a cargo del Proyecto Pascua-Lama, premió con un financiamiento preliminar a los 3 mejores que fueron:
Cybercafé Los González (Sergio y Alexander González) de la localidad de La Arena, en el valle del Tránsito, en la comuna de Alto del Carmen, con el primer lugar. El proyecto Insutral de Jorge Araya Riveros, de Vallenar con el segundo Lugar, y la pastelería Artesanal Diagui-light de Erika Cortés y Estefani Araya, de la localidad de Chigüinto, quienes obtuvieron el tercer lugar.
Uno de los aprendizajes más significativos de los emprendedores y de los innovadores es y será la importancia de trabajo en RED. El establecimiento de relaciones transversales con otras empresas similares, proveedores, gobierno, clientes, agentes de apoyo y otros actores relevantes del territorio es fundamental, señaló Luis Gustavo Díaz, académico de la Universidad Católica y encargado del proyecto.
En tanto para quienes obtuvieron la distinción de los mejores proyectos, queda la satisfacción y el entusiasmo de haber desarrollado a través de un trabajo en conjunto, un proyecto que hoy les permite mirar con optimismo un futuro que ha de proponerles un desarrollo económico y familiar en torno a la concreción de un emprendimiento familiar.