Crianceros de Chañar Blanco felices con ayuda de INDAP

Se adjudicaron proyectos para fortalecimiento productivo

Hugo Madariaga es de Chañar Blanco y está próximo a cumplir 75 años de edad. Las malas condiciones en que había quedado su corral de cabras producto de la crecidas de las quebrada donde tiene el rancho, unidas a la sequía del año pasado hacían que este oriundo de las serranías de esta localidad en Vallenar no tuviese recursos para mantener el ganado en buenas condiciones de encierro.
Es así que este semestre Hugo Madariaga postuló a un Incentivo al Fortalecimiento Productivo, IFP, que es una herramienta destinada a acortar las brechas productivas que separan a la agricultura familiar de los grandes mercados con proyectos de inversión, en este caso, para construir un cierre con materiales más resistentes al uso diario. “Este año hubo harto pasto, – agrega- y tenemos muchos animales preñados, pero no contaba con dinero para asegurarles un buen corral donde poder mantener los animales en buenas condiciones. Nosotros en la majada tenemos 180 cabras y las condiciones en que se encontraban eran malas. Por eso que le doy las gracias al INDAP de haberse preocupado que mi proyecto tuviera un final feliz” señaló Madariaga.
Junto a Hugo Madariaga otros cuatro crianceros del sector obtuvieron estos apoyos, sumando un monto de 3 millones de pesos en total.
El director regional de INDAP, Leonardo Gros Pérez destacó en torno a estos apoyos “no sólo buscamos como servicio darles inversiones, sino que por otro lado queremos capacitar en especial a las mujeres crianceras de Atacama en asesoría técnicas y también en fortalecimiento de habilidades sociales. Por otro lado, el rubro caprino -comentó la autoridad- ha tenido una posición un poco inferior productivamente hablando frente a otros rubros, por eso queremos que estas asesorías sean integrales o aborden otras necesidades, como por ejemplo darles además herramientas para la regularización de tierras para la gran mayoría de las personas que se dedica a esta actividad, pues es un gran limitante a la hora de postular a inversiones productivas”.
El foco de la actividad que INDAP realiza en el rubro caprino se centra en la provincia del Huasco, donde este año se inició la etapa de postulación a un proyecto con fondos del Gobierno Regional para atender a 40 mujeres de Vallenar y Freirina.
Si bien las cabras no gravitan en las economías nacionales y provinciales, ocupan el rol de satisfacer necesidades esenciales de alimentación, ocupación y asentamiento de poblaciones rurales. En productores de subsistencia o poco capitalizados, donde los principales objetivos de los campesinos son disminuir los riesgos y reproducir en el tiempo sus sistemas productivos, la cabra cumple un importante papel precisamente como soporte de los mismos, particularmente en áreas desérticas o semidesérticas. Así por ejemplo en sistemas agroganaderos el ganado caprino constituye un elemento de inversión y garantía ante la falla en los cultivos por condiciones extremas de sequía.