Proyecto fomenta la inclusión educativa de niños desde la estimulación sensorial

  • Está siendo desarrollado en cinco comunas de la región y es precursor en establecimientos de educación parvularia de Integra.

Para jugar a través de los sentidos, porque todos los niños y las niñas tienen una distinta forma de aprender, Fundación Integra lanzó en Freirina en el jardín infantil Semillita el proyecto “Estrategias inclusivas basadas en la estimulación sensorial” que busca fortalecer la inclusión social y educativa en 10 comunidades educativas de la entidad en la región.

Esto mediante la capacitación a profesionales de la educación de jardines infantiles y salas cuna, la ambientación de espacios educativos, y la adquisición de material pedagógico y fungible que potencia un integral desarrollo en niños y niñas a través de su tacto, olfato, vista, gusto y oído.

La iniciativa precursora en la institución a nivel nacional, adjudicada en una convocatoria que contempló la entrega de recursos económicos por más de $4 millones de pesos, ha permitido beneficiar a 568 párvulos y sus familias y a 138 trabajadoras de establecimientos de las comunas de Copiapó, Vallenar, Huasco, Freirina y Diego de Almagro.

“La inclusión educativa es el acceso, participación, y la atención a la diversidad de todos los niños y las niñas, sin exclusión. Es un deber de los procesos educativos atender a esa diversidad, entregando distintas herramientas de juego y de aprendizaje”, explicó Nicolle Torres, jefa territorial (s) de Calidad Educativa de Integra. La profesional agregó, “en educación parvularia, hablamos que la verdadera educación superior está en la cuna. Hay una ventana de oportunidades que tiene el cerebro de los niños y las niñas hoy, para las habilidades que van a sostener para la vida”.

Comunidad educativa

En el jardín infantil y sala cuna Corona del Inca de Integra en Copiapó, comunidad beneficiada con el proyecto, educadoras y técnicos guían el aprendizaje de la primera infancia abordando la interculturalidad en su Proyecto Educativo Institucional (PEI), donde también la inclusión es un valor. Lo que se explica ante la necesidad de responder a la heterogeneidad de niños, niñas, albergando su amplia diversidad cultural, situación de vulnerabilidad o Necesidad Educativa Especial (NEE).

“Porque apreciamos al otro como un ser singular, conociendo la pertenencia cultural de nuestros niños y niñas, talentos, y formas de crianza. Respetamos al otro como un sujeto de derechos”, comentó Karen Medina, directora del establecimiento de educación parvularia”. Además, declaró que el rol del equipo educativo comienza “desde la inclusión, tenemos que abrir las puertas a las familias y como agentes de cambio social, ofrecer oportunidades, acoger y de ahí parte la magia en nuestro jardín infantil, desde el cariño, la contención, de escucha y de apoyo”.

Trinidad Cortés, de tres años, asiste al establecimiento desde el 2021, cuando se mantenía una modalidad mixta de atención por el contexto sanitario. Es una niña observadora, que le gusta jugar y tiene amigos en el jardín infantil, según comparte su mamá Yariksa Barraza.

De acuerdo a la apoderada, “mi hija ha aprendido mucho en el jardín, interactúa con niños de su edad, y ha formado un apego con las tías. Tuvo un periodo de adaptación y hoy es una niña muy feliz”. Trinidad también forma parte de Teletón, por contar con poca movilidad en sus extremidades, y tiene una neofobia con los alimentos, por lo que con las tías del jardín “hemos trabajado codo a codo para subir la montaña y lograr el objetivo, que es que ella se alimente. Ella ha avanzado y nos hemos sentido apoyados”, precisó.

Además, respecto a la inclusión, la mamá de Trinidad comentó que “la inclusión es importante, porque somos seres sociales. La sociedad tiene adoptar este concepto y hacerlo parte de la vida. Me gustaría que se entregaran más recursos desde el Estado, para contar con más especialistas que acompañen a las familias”.

En el jardín infantil Corona del Inca, al igual que en otras 9 comunidades educativas, por el proyecto “Estrategias inclusivas basadas en la estimulación sensorial” cuentan con material pedagógico para incentivar los sentidos de lactantes y párvulos como Trinidad o Julián, niño que asiste desde sala cuna y que cuenta con un diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA). Cabe señalar que algunos de los juguetes adquiridos por la iniciativa son espejo de identificación de las emociones y el vocabulario, manta de calma para el estímulo táctil y bolsa de textura.

“El jardín infantil ha sido una parte fundamental para que él se vaya desarrollando, jugando, adquiriendo nuevos conocimientos. Su principal avance es en la socialización, porque ante él jugaba solito y ahora comparte con otros niños y las tías. A él le gustan las matemáticas, los legos, y dibujar en la pizarra”, explicó María Isabel Contreras, apoderada de Julián. En relación a su condición, la mamá comparte que “nos preocupamos que Julián no falte al jardín infantil, ni a sus terapias con fonoaudióloga y terapeuta”.

Aportes a la inclusión

En el ámbito de la inclusión,Integra también implementó mascarillas transparentes como un recurso pedagógico del aula, para facilitar la interacción cognitiva y afectiva con niños y niñas, principalmente con quienes presentan una necesidad educativa asociada a discapacidad. La distribución del material fue focalizada para 38 profesionales del ámbito de la educación y 2 de inclusión.

Lo anterior, ya que la emergencia sanitaria por COVID-19 planteó desafíos no tan solo sanitarios y laborales, sino también en el ámbito social y educativo, en particular por el uso de mascarillas, por las dificultades que presentan para la comunicación con la primera infancia.

Cabe señalar que los elementos de protección personal cumplen con las exigencias del Ministerio de Salud, por lo que resguardan y previenen los contagios.

En Fundación Integra, asimismo, a principios de 2022 se dio a conocer el libro “Enfoque inclusivo”, recurso pedagógico que forma parte del material docente de los equipos educativos de jardines infantiles y salas cuna en el país.

En la entidad en la región, hay 2 profesionales del ámbito de la inclusión, que acompañan el proceso de desarrollo de niños y niñas con Necesidades Educativas Especiales (NEE), y asesoran a equipos pedagógicos. Además, los 29 jardines infantiles y salas cuna y una modalidad no convencional Jardín Sobre Ruedas (JSR) en Atacama, cuentan con una trabajadora como encargada de inclusión.