La UCN impulsa proyecto de reciclaje de tapitas de bebidas para ser usadas en acuiponía

  • Se trata de una iniciativa inédita enfocada en el reciclaje, la economía circular y la sostenibilidad ambiental. 

¿Sabías que cada minuto, se vende un millón de botellas de plástico en todo el mundo que tardan 450 años en descomponerse, y si no están a la intemperie este tiempo aumenta a 1.000 años?

Conscientes de la importancia del reciclaje y de generar iniciativas que contribuyan con el cuidado del medio ambiente, los Departamentos de Acuicultura y Biología Marina, y el Programa Científicos de la Basura de la Universidad Católica del Norte (UCN), junto a seis colegios de la comuna de Coquimbo, que son parte del Programa Científicos de la Basura, y a liceos de la Red de Sistemas Biointegrados, participan de la campaña de reciclaje de tapas de bebidas, las que serán utilizadas como sustrato en biofiltros de sistemas de acuiponía.

En la iniciativa participan colegios de Coquimbo Eusebio Lillo, La Herradura, Los Carrera, Agustín Alfaro y las Escuelas Peñuelas y Manuel de Salas, establecimientos que participan en el Programa de Ciencia Ciudadana Científicos de la Basura.

A ellos se unen en la iniciativa a los colegios de la Red de Sistemas Biointegrados, instancia que es parte del proyecto de la UCN financiado por ANID FOVI210068 “Sistemas biointegrados: Red latinoamericana agroacuícola” liderada por el Dr. Germán E. Merino. Se trata de los liceos Técnicos Agrícolas y Acuícola, Liceo Bicentenario Alto del Carmen (Región de Atacama), Liceo Carmen Aurora Rodríguez Henríquez (Tongoy), Liceo Agrícola Tadeo Perry Barnes (Ovalle), Liceo Alberto Gallardo Lorca (Punitaqui) y el Liceo Polivalente Padre José Herde Pohler (Canela).  

El Dr. Nelson Vásquez Farreaut, codirector del Programa Científicos de la Basura, dijo que el trabajo de recolección de tapitas que están realizando los colegios es un ejercicio práctico de reutilización de plástico, un elemento que es relativamente fácil de conseguir. Además, resaltó, es una experiencia con sentido educativo y ambiental para los estudiantes, que pueden ver como de manera creativa se pueden utilizar residuos, que además sirven para el trabajo de los investigadores.

Sistemas biointegrados agroacuícolas

Las tapas recicladas servirán como sustrato en biofiltros de sistemas de acuiponía, los que son parte del proyecto “Sistemas Biointegrados AgroAcuícolas Sustentables y Sostenibles para Promover Desarrollo y Emprendimiento a Micro, Mediana y Pequeña Escala” aplicando tecnologías de Acuícultura e Hidroponía, que desarrolla la UCN en conjunto con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi y que es financiado por el IX Concurso Investigación del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico, de Investigación Tecnológica, Fondef IT 20i0066.

Por medio del proyecto se evalúa la producción a pequeña escala de distintas especies hidrobiológicas con vegetales hidropónicos, a través de la biointegración de los componentes acuícola e hidropónico, a fin de mejorar el uso de recursos naturales, calidad funcional de los alimentos, y junto con ello promover el emprendimiento.

Para su ejecución se instalaron sistemas biointegrados agroacuícolas en los liceos participantes, junto con otros dos sistemas agroacuícolas en la parcela experimental del INIA Intihuasi en Pan de Azúcar; y cuatro sistemas en la UCN.

El académico del Departamento de Acuicultura de la UCN y director del proyecto, Dr. Germán Merino Araneda, explicó que en los colegios participantes se habilitaron el cultivo de peces y de camarón de río, un sistema de recirculación de agua, y un cultivo de hortalizas hidropónicas, que cuenta con tres estructuras.

¿En qué parte del sistema se usarán las tapas?

En una primera estructura están los peces en agua; esa agua entra a la segunda estructura que consiste en un proceso de biofiltro donde el amoníaco que excretan los peces se convierte en nitrato, por medio de la labor de bacterias autótrofas las que crecen en superficies plásticas, y bacterias heterótrofas para la mineralización de las heces generadas por los peces y camarones de río; y por último el agua conteniendo ahora 11 nutrientes disueltos es utilizada para el cultivo de hortalizas hidropónicas.

En el proceso donde se utilizan bacterias autotróficas nitrificantes son utilizadas las tapas de bebidas, ya que se necesita usar un sustrato de plástico para que las bacterias se desarrollen. Cada sistema biointegrado agroacuícola utiliza 400 litros de agua para el cultivo de los peces, los camarones de río y de las lechugas hidropónicas. Para la totalidad de los sistemas instalados se requieren alrededor de 3 metros cúbicos de tapitas para realizar la nitrificación del amoníaco excretado por los animales para convertirlo en nitrato que será un nutriente utilizado por las lechugas.

Desde la casa de estudios superiores indicaron que la ejecución de estos va en la línea de la misión de la UCN, que es la creación y difusión del conocimiento a través de la docencia, la investigación y la vinculación con el medio, contribuyendo a la formación integral de la persona, la preservación de la herencia cultural y al desarrollo sostenible de la sociedad desde el Norte de Chile, de lo cual el proyecto es un ejemplo.

Se espera que este proyecto de la Facultad de Ciencias del Mar sea una motivación para que futuras iniciativas regionales tengan esta visión integral, mirada que la UCN tiene y proyecta en sus estudiantes.