Biministro Juan Carlos Jobet realiza balance de gestión
- En una extensa entrevista realizada ad portas de concluir su periodo a la cabeza de los ministerios de Energía y Minería, el titular de ambas carteras se refirió a los principales hitos que marcaron a estos importantes sectores.
Chile se ha comprometido a ser Carbono Neutral. Porque hay que cuidar el planeta en que vivimos, pero también porque hay que proteger la vida como la conocemos para las próximas generaciones.
Y aunque se habla mucho, se sabe menos de los avances concretos de Chile al respecto. Avances en los que los minerales chilenos también tienen un rol clave.
En ese contexto-y a días de que deje su cargo- conversamos con el bi ministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet.
¿Cuál es el rol de la energía en este desafío?
El cambio climático es el desafío de largo plazo más importante que tenemos. Es un tema de justicia intergeneracional. Y la energía es clave para lograr frenar el cambio climático porque produce casi el 80% de los gases de efecto invernadero. Entonces, somos parte del problema y de la solución.
¿Qué avances concretos hubo en estos 4 años?
Chile tiene un plan robusto y ambicioso, con metas claras y medibles que ha sido reconocido a nivel internacional. En simple, se trata de dejar atrás la generación eléctrica a carbón y reemplazarla por energías renovables. Al mismo tiempo avanzar en la eficiencia energética y la electromovilidad y desarrollar la industria del hidrógeno verde.
¿Se lograron las metas de cierre del carbón y el reemplazo por renovables?
Chile ha sido muy exitoso en la introducción de energías limpias, como la del sol y el viento. Durante el gobierno del Presidente Sebastián Piñera la capacidad instalada de ERNC se duplicó. Sólo el año pasado inauguramos y/o entró en operación la misma cantidad de energía limpia que en toda la historia de Chile. Es un tremendo logro que nos deja entre los países con mayor penetración de este tipo de energía en el mundo. Respecto del cierre de centrales, fruto del trabajo y de la participación de todos los actores relevantes del sector, el 2019 nos comprometimos a retirar todas las centrales a carbón del país al 2040, con metas intermedias.
Desde entonces, hemos seguido trabajando para hacer ese plan más ambicioso y acelerado. Ya retiramos el 20% de las centrales, al 2025 habremos retirado el 65% y estamos poniendo nuestros mayores esfuerzos para adelantar el retiro total del carbón al 2030.
Estas son excelentes noticias para el país, pero especialmente para las zonas industrialmente saturadas. Por ejemplo, con este plan, Puchuncaví dejará de tener centrales a carbón en operación a 2025 y Mejillones habrá retirado casi el 80%. Chile deja atrás la era del carbón y comienza a consolidarse como un país de las energías limpias.
Pero la sequía representa un desafío…?
Claro, nuestra responsabilidad es compatibilizar que el cierre de estas centrales no afecte la seguridad del sistema, es decir, que las personas, comercios e industrias sigan recibiendo la energía que necesitan para desarrollar sus actividades y que se aseguren el menor precio posible.
Los cambios en fechas de salida de centrales fueron muy menores y no afectan el plan general.
¿Qué pasa con los trabajadores que viven de esta industria
Chile también ha sido líder mundial en asumir lo que llamamos una transición justa; que esta transformación se haga considerando las necesidades y requerimiento de las comunidades y trabajadores. Es por eso por lo que desarrollamos una Estrategia de Transición Justa que considera que las empresas se hagan cargo de la empleabilidad de sus trabajadores y su reconversión laboral.
Se dice que la eficiencia energética representa el 35% de las emisiones. ¿Qué avances concretos hubo en este tema?
La energía la ocupamos en todas nuestras actividades. Por eso es esencial que la usemos de manera eficiente.
Es por esto por lo que elaboramos y promulgamos la primera Ley de Eficiencia Energética de nuestra historia, que permitirá reducir el 35% de las emisiones y una reducción de 28,6 millones de toneladas de CO2, lo que equivale a evitar el recorrido anual de 15,8 millones de vehículos livianos; y que al 2030, permitirá reducir la intensidad energética en un 10% en Chile.
Entre las medidas, exige que los grandes consumidores de energía implementen sistemas de gestión de la energía y que las viviendas nuevas tengan un etiquetado como el que hoy tienen los electrodomésticos.
A partir de esta Ley, se elaboró el primer Plan Nacional de Eficiencia Energética en 2021, que será la hoja de ruta para el desarrollo de la eficiencia energética en Chile durante los próximos 5 años.
Sin duda, su gestión será recordada por el impulso al hidrógeno verde. ¿Es correcto decir que Chile tiene la posibilidad de cambiar su matriz productiva y traer beneficios concretos a los chilenos en sólo una generación?
Sí, completamente correcto. Por lo mismo, hemos avanzado rápido y con una visión de Estado. Este es un proyecto país que representa una tremenda oportunidad para los chilenos. Eso sí, en esta carrera no estamos solos, hay otros países que están buscando ser líderes. Pero hay que ser claros: los estudios independientes de consultoras y agencias internacionales ponen a Chile como el mejor candidato para estar a la cabeza de esta nueva industria… la cual estamos desarrollando con una mirada sustentable, criterios de participación de los territorios y aplicando las lecciones aprendidas de otras industrias. Hemos dejado las bases sentadas para ello.
Nos puede resumir los avances…
En noviembre de 2020, publicamos la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde con el objetivo de que Chile sea uno de los productores más baratos de hidrógeno verde al 2030 y ser los principales exportadores de este combustible al 2040.
Triplicamos la cantidad de proyectos: hoy nuestro país cuenta con más de 60 proyectos de hidrógeno verde en distintas etapas de desarrollo.
Comenzamos la construcción del primer proyecto de escala industrial para producir hidrógeno verde y combustibles cero emisiones en Magallanes.
Produjimos la primera molécula de hidrógeno para la minería
Adjudicamos 50 MMUSD a 6 empresas que desarrollarán electrolizadores que entrarán en operación en 2025.
Presentamos un equipo de acompañamiento para proyectos y así asegurar que cumplan con los mejores estándares ambientales y de relacionamiento temprano con las comunidades.
Ingresamos un proyecto de ley para incorporar cuotas de hidrógeno en las redes de gas de Chile.
Hoy Chile es uno de los líderes mundiales indiscutidos en el impulso de esta nueva e innovadora industria. Y para seguir potenciando nuestro posicionamiento, el 2021 firmamos una serie de acuerdos internacionales para ir pavimentando su desarrollo. Posicionamos a Chile como país líder a nivel global e indiscutido en iniciativas de hidrógeno verde, empujando la barrera de la transición energética.
En Chile, un tercio del consumo de energía es utilizada por el sector transporte. De ella, casi el 100% viene de combustibles fósiles.
Y ahí la respuesta es la electromovilidad. Es clave para lograr un transporte sostenible y alcanzar nuestra meta de carbono neutralidad. Por eso que desarrollamos la Estrategia Nacional de Electromovilidad que se comprometió
-entre otras cosas- con que 2035, el 100% de las ventas de vehículos livianos, medianos, de transporte público (buses, taxis y colectivos), y maquinaría móvil mayor, serán cero emisiones; al 2040, el 100% de las ventas de maquinaría móvil menor serán cero emisiones, y al 2045, el 100% de las ventas de transporte de carga y buses interurbanos serán cero emisiones.
Además, contamos con un Acuerdo Público Privado de Electromovilidad que se renueva anualmente y donde a la fecha participan más de 140 empresas, organizaciones e instituciones de educación.
Acá en el Norte/ Sur aún hay familias que no tienen electricidad permanentemente…
Como Gobierno lanzamos el programa Ruta de la Luz para conectar a esas familias 24/7.
Estamos hablando del 0,3% de la población rural y zonas aisladas.
Entre 2018 y 2021 hemos entregado energía eléctrica las 24 horas del día a 10.124 viviendas de 151 comunas en 13 regiones del país. Nuestra meta inicial eran 10.000 viviendas y la superamos.
Proyectos como estos cambian para siempre la vida de las personas. No solo dejan de vivir a oscuras, sino que amplían sus posibilidades de comunicarse, informarse, entretenerse y se facilitan múltiples tareas cotidianas.
Más del 62% de las viviendas que recibieron energía eléctrica corresponden a las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, gracias a un trabajo conjunto con los gobiernos regionales y distintas empresas privadas que han entregado sus esfuerzos en el Programa Ruta de la Luz.
La pandemia del Covid afectó mucho a las PYMES. ¿Qué ayudas pusieron ustedes a disposición de ellas?
En promedio su gasto en energía es el 10% mensual, por lo que la eficiencia energética y las energías renovables son una forma efectiva y rentable de ahorrar dinero, mejorar la productividad y reducir los impactos ambientales y las emisiones.
El concurso Ponle Energía a tu Pyme entrega cofinanciamiento de hasta $15.000.000 para realizar proyectos de eficiencia energética y energías renovables.
En su primer llamado adjudicó a 247 empresas MiPymes beneficiarias y 67 empresas MiPymes implementadoras. En su segundo llamado en proceso de adjudicación se espera beneficiar a 600 MiPymes y 150 empresas MiPymes implementadoras. En total más de 1.000 beneficiados con el programa.
Otra de las iniciativas que llamó la atención de su gestión fue “Casa Solar”.
Junto con Mi Taxi Eléctrico y Ponle Energía a tu Pyme son los 3 programas emblemáticos que impulsamos para acercar las energías renovables a la ciudadanía en aspectos muy concretos y ayudar a cuidar su presupuesto.
En su primer llamado en 2020, se beneficiaron 2.932 hogares. En su segunda versión en 2021 en proceso de adjudicación, se espera beneficiar a 3.300 hogares. En total serán más de 6.000 beneficiados de este programa en sus dos versiones.
El ahorro anual en electricidad estimado es de $150.000 (1 kWp) a $300.000 (2 kWp) aproximadamente.
Para mayor información, se puede visitar la página web del Ministerio de Energía.
Pasemos a su otro ministerio, el de Minería. Ud. ha insistido en la importancia de los minerales chilenos para frenar el cambio climático. ¿Por qué?
Porque sin la minería chilena el mundo no va a poder frenar el cambio climático, es así de simple. Las emisiones que generan el cambio climático vienen, entre un 70% y 80%, del sector energía, de la quema de combustibles fósiles para distintos usos. Si no somos capaces de transformar de manera profunda la forma en que producimos y consumimos energía, no vamos a poder parar las emisiones y frenar el cambio climático. Y eso no lo vamos a poder hacer sin minerales.
Las centrales de generación eléctrica renovables necesitan cuatro veces más cobre que las centrales convencionales. Los autos eléctricos necesitan también entre tres y medio y cuatro veces más cobre que los autos convencionales. Además, necesitan litio.
Chile produce entre el 28% y 30% de cobre del mundo, más del 20% del litio y tiene las mayores reservas de cobre y de litio del mundo. Y sin energía renovable, sin electromovilidad, no podemos parar el cambio climático. Por lo tanto, es evidente para cualquier observador objetivo que sin la minería chilena es imposible parar la mayor amenaza que tiene el mundo al frente.
¿Cuál cree que es el mayor hito de esta administración en Minería?
Sin duda el mayor hito es haber lanzado el anteproyecto de la Política Nacional Minera 2050, que terminó su proceso de consulta pública. Por primera vez Chile contará con una política de Estado para su industria más emblemática, cuyo principal objetivo es generar un consenso de largo plazo de hacia dónde queremos llevarla en los próximos 30 años. A través de 78 metas de corto, mediano y largo plazo, busca desarrollar una minería más sostenible, que además de generar empleos e inversión en el país, aporte en forma sostenible los minerales que el mundo va a necesitar para frenar el cambio climático.
Uno de los problemas que siempre se critican a la minería es el de los pasivos ambientales que genera, como los relaves…
Precisamente un fruto temprano de la Política Nacional Minera es el Plan Nacional de Relaves, que lanzamos en enero y que busca dar una solución a los pasivos ambientales mineros, específicamente los depósitos de relaves abandonados en zonas urbanas.
El Plan establece tres líneas de trabajo: social, que tiene como foco resguardar la seguridad de la población donde se encuentran los depósitos de relaves; medio ambiental, que busca su remediación, especialmente con aquellos depósitos de relaves abandonados, y finalmente un eje económico, que incentiva el reprocesamiento y reutilización de relaves a través de la innovación.
¿Cree que es factible que avance la licitación por las cuotas de litio?
Partamos de la base de que todos queremos que Chile obtenga el máximo provecho del litio, pero que no existe un único camino para lograrlo. El problema que tenemos es que durante años hemos sido incapaces de lograr una visión común para desarrollar esta industria. Y mientras seguimos discutiendo, otros países avanzan para satisfacer una demanda que se cuadruplicará al 2030 y con eso hacen su contribución a frenar el calentamiento global.
Los números los conocemos: hace cinco años Chile era el mayor productor mundial, pero ya nos superó Australia; si no logramos aumentar la producción seguiremos perdiendo posiciones y al 2030 habremos caído al 17%.
La responsabilidad de contribuir a frenar la mayor amenaza que enfrenta el planeta nos obliga a buscar puntos de encuentro y consensuar un modelo que maximice los beneficios que tiene para los chilenos el desarrollo de esta industria.
Un tema que aún no se cierra y formará parte de la política del nuevo gobierno ha sido el royalty. ¿Cuál es su opinión sobre el particular?
Un royalty debe equilibrar el mayor aporte al Estados y los chilenos con el desarrollo de la industria y su competitividad.
La seguridad es otro tema que ha sido importante en esta industria, especialmente después del accidente de “Los 33”…
Así es. Precisamente este mes la Contraloría General de la República tomó razón del DS N°30 que aprueba el Reglamento de Seguridad Minera, donde se reemplaza el Título XV que se refiere a la pequeña minería. Básicamente, lo que hace es reconocer los métodos de exploración utilizados por los pequeños mineros, sin dejar de lado la seguridad.
Por eso la propuesta integra la figura del “Libro de Faena”, donde cada pequeño minero tendrá la obligación de contar con un registro de los acontecimientos ocurridos día a día, lo que facilitará la labor fiscalizadora del Sernageomin, y se reforzará la obligación del pequeño minero de capacitar a sus trabajadores en materia de seguridad, entre otras medidas.
¿Qué otro logro destacaría?
Los cambios al régimen de patentes de concesiones mineras, que buscan darle mayor dinamismo al mercado minero chileno, mejorando los incentivos para que los titulares de concesiones las usen efectivamente para explorar y no para especular.
La Política Nacional Minera 2050 establece como meta mantener el sistema de amparo por patentes, pero generando incentivos a la exploración y explotación minera mediante un aumento de los cobros de patentes y promoviendo un modelo progresivo para todos aquellos que no demuestren trabajos mineros, asegurando así el desarrollo minero y no el acaparamiento territorial.
El proyecto de ley se trabajó y consensuó con una variada lista de expertos, incluyendo varios abogados expertos en minería, instituciones mineras, y académicos renombrados en el tema.