Preservar la cultura, un desafío en tiempos de pandemia Orieta Collao Mierzejerosky, Directora Regional de Comunicaciones UCEN Región Coquimbo

En marzo pasado nos integrarnos como universidad en la Mesas Participativas organizadas por la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, con el objetivo de analizar el desarrollo de la cultura regional, con el aporte de las visiones de representantes de organizaciones, instituciones, educadores, artistas y gestores culturales.

La metodología empleada integró a grupos diversos, que se centraron en la reflexión y respuesta de tres preguntas: ¿Cómo lograr una mayor descentralización cultural en nuestro país?, ¿Cómo dar mayor relevancia, trascendencia y compromiso al trabajo patrimonial histórico indígena en la región de Coquimbo?; y en una interrogante más amplia, ¿Qué carencias se pueden observar en el Chile actual respecto de las culturas, las artes y los patrimonios como un derecho? Al término del período de discusión, en una plenaria se expusieron las conclusiones, las que conformarán una presentación que se entregará a los constituyentes, para que estas ideas sean consideradas en la nueva Carta Fundamental.

El crisol de las distintas miradas de los participantes permitió enriquecer la conversación y darle un carácter propositivo. Y hubo acuerdos transversales, por ejemplo, para entender que el centralismo es un mal endémico, cuya solución se debe abordar en forma sistémica y desde todas las esferas de la administración del Estado. O la importancia del rol que la educación tiene para la preservación y difusión de lo cultural en un sentido amplio, que abarque las distintas manifestaciones y que enriquezca la identidad regional.

En tiempos de pandemia debemos ser más creativos e innovadores en este compromiso con la preservación y proyección de las expresiones artístico culturales. Así lo entendemos en la Universidad Central Región de Coquimbo.

Aprovechando las posibilidades de la virtualidad y de las herramientas tecnológicas, el 2020 pudimos llevar adelante actividades en distintos ámbitos, teniendo siempre presente la importancia de contribuir en esta área con los territorios y comunidades de nuestra región. Este año trae nuevos escenarios y desafíos. Entre ellos, aprovechar lo aprendido para seguir en la tarea de promoción y divulgación de nuestras raíces y patrimonio, en un trabajo colaborativo, en el que no sobra nadie.