Problemas en el suministro eléctrico movilizan a comunidades de Huasco y autoridades regionales
Problemas en el suministro eléctrico movilizan a comunidades de Huasco y autoridades regionales
La comunidad de las localidades de Canto de Agua, Carrizal Bajo y Llanos de Lagarto, en la comuna de Huasco, se reunió este lunes con autoridades regionales y representantes de la empresa eléctrica “Mataquito”, en respuesta a las persistentes irregularidades que afectan el servicio de suministro eléctrico en la zona.
La instancia de diálogo buscó abordar directamente las inquietudes de los vecinos, quienes han manifestado reiteradamente su preocupación por cortes frecuentes, baja calidad del servicio y la falta de soluciones concretas por parte de la empresa. En representación de “Mataquito”, asistió Gian Franco Grasso, quien explicó que las fallas obedecen a problemas técnicos actualmente en proceso de reparación y mantención.
La reunión contó con la presencia de la Delegada Presidencial Provincial, Karina Zárate; el alcalde de Huasco, Genaro Briceño; los concejales Rafael Campos y Virginia Villalobos; la Seremi de Energía, Yenny Valenzuela; el director regional de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), Iván Lillo; el representante de la Seremi de Salud, Rodrigo Loyola; la diputada Daniela Cicardini y un delegado del diputado Cristian Tapia.
Durante el encuentro, los vecinos exigieron mayor celeridad en los trabajos de normalización del servicio y plantearon problemáticas críticas como la situación de personas electrodependientes, quienes se ven particularmente afectadas por los cortes de energía. También se abordaron temas relacionados con el saneamiento de terrenos, requisito clave para acceder a la titularidad de dominio y así ampliar la cobertura del servicio eléctrico a nuevos sectores.
Como resultado de la reunión, se acordó establecer un mecanismo de seguimiento y transparencia respecto a las acciones que emprenda la empresa. Asimismo, se solicitó a “Mataquito” informar a la comunidad sobre su plan de mejoras, posibles compensaciones para los usuarios afectados y un protocolo de emergencia ante nuevos eventos críticos.
La jornada dejó de manifiesto la necesidad urgente de soluciones estructurales y una mayor fiscalización para garantizar el derecho de las comunidades a un servicio eléctrico continuo, seguro y de calidad.








