Subsecretario Leonhardt dio inicio al primer conjunto habitacional en la Comuna Alto del Carmen tras los aluviones
Treinta y tres familias de la localidad El Tránsito, en la comuna de Alto del Carmen, afectadas por el aluvión del 2015, fueron testigos del inicio de la construcción del Conjunto Habitacional “La Cebada”, que forma parte del programa de reconstrucción del Minvu. La colocación de la primera piedra estuvo encabezada por el Subsecretario de Vivienda y Urbanismo, Iván Leonhardt, quien estuvo acompañado de los vecinos, parlamentarios, autoridades locales y comunales.
La autoridad ministerial declaro que “este proyecto nos ha tomado un poco más de tiempo porque hemos tenido que asegurar que cumpla con la calidad y seguridad de los otros proyectos que estamos realizando en Chile. En ese sentido, este terreno cumple con todo y, ello, se debe al trabajo conjunto entre las autoridades y la comunidad”.
Agregó que la inversión de esta iniciativa asciende a 40.234 UF, equivalente a mil 70 millones de pesos aproximadamente, y estará terminado el primer semestre del 2019. “El conjunto contará con muros de contención para proteger a las familias ante una eventual crecida de los ríos. Las viviendas, además, estarán construidas por sobre el nivel de la calle”.
Leonhardt, sostuvo que las 33 familias fueron beneficiadas con el subsidio rural, programa que permite que las personas que viven en zonas alejadas y en condiciones de vulnerabilidad accedan a una vivienda social. “Este programa que nació en el mandato anterior de la Presidenta Bachelet y, tras ser eliminado en el 2010, ella lo volvió a reponer en su segundo periodo con el objetivo que las personas gocen de equidad territorial, de igualdad que tenemos las chilenas y chilenos para que, tanto los que viven en el campo como en la ciudad, tengan las mismas oportunidades. Este subsidio reconoce las raíces, su historia y su cultura. La política pública va hacia la gente y no viceversa”.
El subsecretario añadió que “hoy damos inicio a esta importante obra. Ustedes representan a todas las familias rurales, ya que con su fuerza y con su fe hacen florecer el desierto”.
Para la dirigente vecinal Yamilet Plaza Portilla, representante del grupo organizado de 29 familias beneficiadas con subsidios individuales, este inicio de obras “representa la esperanza para los que aquí vivimos. Agradecemos a las autoridades y ojalá que pronto se convierta en realidad”.
Proyecto Habitacional
En el contexto de la Reconstrucción 2015 y 2017 se generó el diseño de un proyecto para la construcción de viviendas en nuevos terrenos que contempla la relocalización de 57 familias damnificadas y con demanda habitacional. La cabida que demandaba este grupo de familias, significó la adquisición de dos lotes por parte del SERVIU Atacama, con un área total de 1,72 Ha (17.267 m2).
El total de las familias serán distribuidas en dos terrenos: en el lote 2, con una superficie de 10.274 m2, tendrán cabida las 33 familias pertenecientes a Reconstrucción 2015 provenientes de todo el Valle de El Tránsito. En el Lote 3 de 6.993 m2 tendrán cabida 24 familias, cubriendo la demanda de familias damnificadas de Chollay, de líneas regulares y familias del Campamento La Fragua. El Lote 4 con una superficie de 5.130 m2, quedará como camino proyectado (Vialidad) para que se convierta en un Bien Nacional de Uso Público, generando un acceso al terreno desde la ruta C-495 junto con la conexión a un camino vecinal que esta al interior del predio.
La iniciativa busca reconocer el contexto socio-territorial, con el objetivo de que las familias tengan sus redes sociales y productivas en las cercanías del sector donde se emplazará el nuevo conjunto habitacional. Se pretende que las familias puedan desarrollar sus actividades cotidianas en conjunto con trabajos vinculados a la agricultura, la ganadería y el turismo rural. Asimismo, la ubicación de sus nuevas viviendas les permitirá operar con proximidad a las redes asistenciales de salud, los establecimientos educacionales y los equipamientos públicos.
A lo anterior, se agrega que busca reinterpretar las condicionantes del valle que se dan en la vivienda rural originaria: los zócalos de piedra, los corredores y sombreaderos. Estos elementos son rescatados y puestos en valor como representativos de su forma de vida, los colores tierra y sus texturas son asimilados a través de una terminación de muro y una paleta de colores predeterminada (tres colores) que los propietarios podrán elegir para personalizar su vivienda.