Fiscal Regional Juan Andrés Shertzer: “el gran desafío actual es la criminalidad organizada”
Fiscal Regional Juan Andrés Shertzer: “el gran desafío actual es la criminalidad organizada”
En una solemne ceremonia que fue encabezada por el Fiscal Nacional, Angel Valencia Vásquez, se realizó la investidura de la nueva autoridad regional del Ministerio Público en Atacama, quien se refirió a los ejes de su gestión.
En una ceremonia que tuvo lugar en el Centro Cultural de Atacama en Copiapó se desarrolló la investidura del nuevo Fiscal Regional de Atacama, Juan Andrés Shertzer Baraona, cita solemne que fue encabezada por el Fiscal Nacional, Angel Valencia Vásquez, y a la que además asistieron las principales autoridades de la región, representantes del Poder Judicial, Policías y servicios ligados a función del Ministerio Público.
En su intervención, Shertzer Baraona se refirió al trabajo que desarrollará durante su gestión que se extenderá hasta el año 2032 en la que mencionó incorporará el uso de nuevas tecnologías e inteligencia artificial, mencionando además que la realidad criminal actual ha mutado respecto de lo que se vivía hace años lo que involucra adoptar nuevos mecanismos en la función de persecución penal. “A partir de hoy tengo una gran responsabilidad, especialmente dirigida a la comunidad de la Región de Atacama. La función de este cargo implica análisis constantes de la realidad delictual que aqueja a las personas en la región y se debe actuar de acuerdo con ello”, dijo.
Sobre las investigaciones referidas al crimen organizado el Fiscal Regional señaló que involucra un serio desafío porque esta zona no está ajena a lo que se vive en el resto del país. “Particularmente lo que preocupa dentro de la criminalidad organizada es el delito de tráfico de droga, dado que trae ilícitos conexos muy indeseados como son los homicidios tal y como ocurrió en Copiapó a fines del año pasado en que hubo cuatro fallecimientos relacionados con una agrupación delictual extranjera. Frente a ello, el desafío es ir más allá de este tipo de criminalidad y desarrollar una función investigativa inteligente ocupando nuevas tecnologías e inteligencia artificial que ya se aplica en la Fiscalía, pero siempre hay opciones de mejoras además de comenzar a dirigir a las policías con innovadoras metodologías contando con grupos de multitareas y distintas especializades para poder abarcar todo el fenómeno del crimen organizado”, mencionó Shertzer.
FISCAL NACIONAL
Por su parte el Fiscal Nacional, Angel Valencia Vásquez, explicó que una de las misiones del nuevo Fiscal Regional de Atacama será recoger lo valioso de la gestión del Fiscal Regional Alexis Rogat que culminó su periodo en el cargo, pero al mismo tiempo dar un nuevo impulso a la gestión institucional considerando el escenario de criminalidad que enfrenta esta región. “Esta zona no es una isla dentro de la realidad delictual del país, pero reconocemos ciertas particularidades que la diferencian. El Fiscal Shertzer tiene por misión enfrentar esos nuevos desafíos en materia de
persecución penal y trabajar de manera colaborativa con los demás servicios del Estado ampliando la labor más allá de Carabineros y la PDI, sumando a Gendarmería, la Policía Marítima, Aduanas y Servicio de Impuestos Internos de una forma muchos más integrada y sofisticada. Esto porque los desafíos actuales de criminalidad así lo demandan”, explicó.
Valencia destacó la implementación en Atacama del Equipo Contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) que no está en todas las regiones del país, ello frente a la detección de delitos cometidos aparentemente en contexto de crimen organizado, pero además de una creciente demanda de parte de la comunidad por casos de violencia intrafamiliar y violencia de género, frente a los que se pondrá una alta preocupación con unidades especializadas.
Finalmente, el Fiscal Nacional indicó que respecto de los casos de mujeres desaparecidas en Copiapó se tuvo una reunión con sus familiares y se hizo un análisis detallado de sus planteamientos, tomando el compromiso que ya se cumplió y que establece que aunque una causa se encuentre terminada y sus acusados estén condenados no se abandonará la búsqueda de los cuerpos.