SERVICIO ESPECIALIZADO IMPLEMENTA SESIONES DE ACOMPAÑAMIENTO EXTERNO A TRABAJADORES DE COMUNIDADES RESIDENCIALES EN BENEFICIO DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES

La política pública, la academia, el sector privado y la comunidad se ponen al servicio a la intervención, destacando la valoración que sienten los miembros no profesionales, porque se les incorpora bajo una visión técnica sobre el cotidiano de sus trabajos, valorizándolo, mejorando su autoestima respecto de su labor comprometiéndolos con los procesos de reparación.

El Servicio Especializado a la Niñez y Adolescencia, por medio de su centro educativo, la “Academia Conectando Saberes”, beneficiará en Atacama a 2 Residencias, que serán capacitadas para que los equipos que dan atención directa en los Centros De Cuidado Alternativo Residencial reciban un acompañamiento externo experto y especializado que permita evaluar la calidad de los procesos de intervención.

El programa consta de 8 sesiones que estarán a cargo de duplas de personas que reúnen perfiles disciplinares similares, asociados a la intervención de casos de alta complejidad que están, hoy día por decisión de los Tribunales de Familia, bajo los cuidados de los sistemas de residencias, administrados por el Servicio de Protección o por sus Organismo Colaboradores.

La directora (s) del servicio de Protección Regional, Natalia Segovia, destacó que «la protección especializada de niños, niñas y adolescentes no son materias que se aprenden en la universidad. Son casos complejos que requieren de formación continua y especializada, con la que no contamos en Chile. Por eso, es tan importante esta instancia que nos brinda la Academia, que tratará temas como explotación sexual, trauma complejo, consumo problemático de drogas, entre otras vulneraciones”.

Uno de los profesionales que guiará este proceso formativo es Marco Silva, sicólogo y académico universitario, magister en ciencias sociales aplicadas y en sicología comunitaria, comentó que “es un proceso de asesorías externas, dirigidas a equipos de Residencias en donde el Servicio está apostando a poder fortalecer procesos reflexivos y participativos de los distintos estamentos que componen una comunidad de trabajo en una Residencia, para poder brindar espacios asociados al manejo de aquellas tensiones o nudos críticos en materia de intervención psicosocial con infancias vulneradas en sus derechos, desde una perspectiva de garantía en la restitución y la reparación”.

En ese sentido, cuenta que “nuestro principal desafío es poder incorporar, impregnar, contagiar, a aquellos que tienen una relación cotidiana con los niños, niñas y adolescentes, que viven en un espacio de la convivencia y las experiencias diarias, como lo son las educadoras de trato directo, los técnicos administrativos o quienes les sirven la comida, que también están involucrados en el paisaje de relaciones de los niños y niñas y, eso es super relevante, porque sale un poco de la distinción de la expertis de la formación en sí y se instala en lo cotidiano, que es donde viven los niños.

Catherine Contreras, directora de la Residencia de Freirina, fue una de las asistentes y destacó la posibilidad de que la asistencia técnica sea externa, porque les permitió incorporar a las educadoras de trato directo “eso nos permite, como equipo, poder mejorar nuestra forma de trabajar, ya que nosotros como equipo técnico trabajamos de una manera que tiene que ver con nuestra formación, pero las educadoras lo hacen desde lo práctico, es por eso que a través de estas capacitaciones externas, podremos complementar lo formativo con la experiencia y mejorar nuestras prácticas validado por profesionales externos”.